Desde hace cerca de seis décadas, por fin se le está dando a la comunidad LGBTIQ+ el reconocimiento que merece en términos económicos. La economía rosa, también conocida como dinero rosa o mercado rosa, es un término para describir el poder adquisitivo de la colectividad integrada por personas no heterosexuales, es decir, lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queer y más.
La economía rosa es un fenómeno socioeconómico y de mercado que ha impulsado muchos cambios en terrenos como el marketing, la publicidad y el modelo de negocio de las empresas.
La ‘pink economy’, como se le denominó en inglés, surgió a mediados de la década de 1960 en Estados Unidos. Tanto grandes empresas como vendedores minoristas notaron que este segmento, antes ignorado, tenía más presupuesto disponible para gastar en bienes de consumo en comparación con los integrantes de una familia con hijos.
Cabe destacar que los términos anteriores difieren del ‘capitalismo rosa’, ya que “este concepto se refiere a la incorporación del movimiento LGBT a las dinámicas capitalistas, y es un término usado de forma crítica porque implica la mercantilización de esa comunidad y su discurso”, define el portal Economipedia.
¿Las personas LGBTIQ+ ganan más dinero?
Este poder de compra extra no significa necesariamente que comunidad LGBTIQ+ tenga ingresos más altos, sino que tiene diferentes hábitos de consumo. La razón es que un buen porcentaje de ellos no tiene ni tendrá hijos, lo que les permite disponer de más dinero para gastar en sí mismos.
“Los hombres homosexuales viajarán más a menudo, pasarán más tiempo fuera de casa y prestarán más atención al diseño y la moda del hogar”, dijo Bob Witeck, director ejecutivo de Witeck Communications y especialista en analizar el mercado homosexual al Financial Times.
De hecho, en Estados Unidos y Europa hay una correlación entre en crecimiento de la economía rosa y el incremento en la demanda de productos de lujo y servicios premium, pues se estima que esta comunidad gasta 15% más que los heterosexuales, según cita el portal OinkOink.
Incluso (y aún más) cuando deciden vivir en pareja, su presupuesto para bienes de lujo es mayor, ya que ambos aportan ingresos al hogar. A estas parejas se les denomina DINK, que significa ‘double income/no kids’ o ‘doble ingreso/sin hijos.
Esto les da un poder adquisitivo de 10 a 15% mayor, lo que les permite tomar decisiones de compra enfocadas en bienes y servicios más costosos, como restaurantes, ropa, y viajes de lujo, entre otros. Algo que las familias tradicionales rara vez se pueden permitir.
El dinero rosa cada vez es más poderoso a medida que la comunidad LGBTIQ+ gana mayor aceptación en la sociedad. Por ello, más y más empresas se están sumando a la tendencia de ampliar su oferta, creando productos y servicios especializados para satisfacer las necesidades del sector y aprovechar su capacidad de compra.
La economía rosa en México
Según datos recabados por Forbes en 2017, solo en México, el dinero rosa generó 65,000 millones de dólares en consumo. Ese mismo año, en Estados Unidos, el mercado rosa se estimó en 917,000 millones de dólares y para 2018 fue superior a los 1,000 mdd.
De acuerdo con la consultora LGBT Capital, en 2018, la minoría movió cerca de $3.6 billones de dólares en el mundo, una cifra que puede equivaler al PIB de Alemania. De hecho, se calcula que si la comunidad LGBTIQ+ fuera un país, sería la quinta economía del mundo.
En México, se calcula que la economía rosa está conformada por entre 8 y 9 millones de personas, que aportan más de 80,000 millones de dólares al PIB del país.
Especialistas citados por El Universal afirman que hay una relación entre el PIB y los derechos de la comunidad LGBT+. Se estima que en cualquier país del mundo, por cada derecho que ha ganado la comunidad, el PIB per capita se incrementa 400 dólares. Pero si se trata de una legislación la cifra se triplica, es decir, que sube a los 1,200 dólares.
Oportunidades de negocio en la economía rosa
Varios analistas concuerdan en que la el mercado rosa crecerá conforme aumenten los derechos de la comunidad LGBT+, porque habría demanda de nuevos bienes y servicios.
Estas son algunas áreas de oportunidad en la economía rosa.
Turismo. Este es quizá el sector que más se ha enfocado en aprovechar el dinero rosa, ya que desde hace un par de décadas muchos destinos, hoteles y agencias de viajes se han adaptado para ser ‘gay friendly’, ofreciendo paquetes turísticos que ofrezcan un entorno seguro para evitar problemas de discriminación hacia los viajeros. En 2017, el mercado rosa aportó 1,400 millones de dólares al sector turístico mexicano .
Bodas. Conforme se aprueban leyes que garantizan el matrimonio igualitario, las bodas del mismo sexo cobran protagonismo. Los empresarios del sector tienen un abanico de opciones para cubrir la demanda de estas parejas: vestidos y trajes de boda a juego, anillos de compromiso y de matrimonio genderless, lunas de miel gay friendly y mucho más.
Sector financiero. Actualmente, existe un hueco en la oferta de productos como seguros de vida y de gastos médicos que incluyan a los matrimonios del mismo sexo.
Marketing y publicidad. En estos campos, el enfoque en la economía rosa es un ganag-ganar. Mientras que las agencias de marketing y publicidad ofrecen a sus clientes nuevas alternativas para llegar al mercado rosa, también contribuyen a la visibilización de la comunidad LGBTIQ, puede impulsar el apoyo general hacia sus demandas políticas.
Sin importar la industria en la que se inserte tu negocio, lo más importante es acercarse a este segmento con reseto y tolerancia, y ver a la comunidad LGBTIQ+ como lo que son: personas como cualquiera pero con hábitos de consumo distintos, y no como una mina de oro en potencia lista para ser explotada.
Fuente:
Río, M. (2021, 25 junio). ¿Qué es la economía rosa o dinero rosa? Conoce este poderoso mercado que está en pleno crecimiento. Recuperado 25 de junio de 2021, de https://www.entrepreneur.com/article/375718