En esta ocasión vamos a ocuparnos de buenas prácticas que se dan en nuestro país vecino, Portugal, que nos ilustran actividades e iniciativas enfocadas a abandonar el dañino e insostenible modelo lineal a favor de una circularidad, que se demuestra cada día como más necesaria.
Aunque hemos identificado este ejemplo de territorio con la ciudad portuguesa de Oporto, en realidad nos vamos a referir al Servicio Intermunicipal de Gestión de Residuos Grande Porto, conocido como LIPOR, y que consiste en una asociación de 8 municipios del Área Metropolitana de Oporto.
LIPOR cubre los servicios de unos 962-302 habitantes en una zona de influencia de 648 Km2
Como eje central de su estrategia encontramos presente la adopción de enfoques innovadores para la gestión de residuos. En el año 2014 empezaron a trabajar la estrategia de diseño LIPOR en el camino de transición hacia la economía circular.
En el marco del Plan de Acción 2015-2020, documento que recoge las principales directrices de la actividad LIPOR, aparece el objetivo de considerar todo residuo como recurso, y toda una estrategia estructurada de acuerdo a una jerarquía de gestión de los distintos residuos.
Con la estrategia LIPOR en el camino hacia la economía circular, este territorio marca como meta desarrollar y consolidar un posicionamiento sostenido de creación de valor en el ciclo de producción, que se caracteriza por la reintroducción de las materias primas en la cadena de valor (incluyendo las reciclables), reducir y minimizar la extracción de materias primas.
En la aplicación de la estrategia, se han definido una serie de medidas e iniciativas ecointeligentes, entre las que vamos a destacar:
- Diseño e implementación de un plan de prevención de residuos.
- La conversión de los centros de reciclado y promoción de mercados segunda mano, basados en la reutilización y reparación de artículos para su introducción posterior en el mercado, y la promoción del empleo y la ocupación de las personas pobres, discapacitados, promoción de la economía social y de colaboración.
- Potenciación de la recogida selectiva para todos los flujos recuperables, incluidos los biorresiduos de los grandes productores del canal HORECA, y también los residuos verdes generados en jardines, parques y cementerios.
- Producción de un compuesto agrícola de origen orgánico 100% natural, Nutrimais, adecuado para su uso en la agricultura ecológica.
- La lucha contra el desperdicio de alimentos a través de campañas e iniciativas como el proyecto Dose Certa, que consiste en la confección de las comidas que aseguren un suministro adecuado de calorías y nutrientes, reduciendo al mínimo el desperdicio de alimentos, o la iniciativa Wrap, patrocinada con restaurantes y su clientes, lo que implica la distribución de envasado ecológico para el embalaje y transporte de los desperdicios.
- Minimización de los vertederos.
- Uso de fuentes renovables de energía.
- Creación de una red de huertos urbanos orgánicos, denominado proyecto de Horta de Puerto.
- La promoción de la proximidad para la realización de productos de compostaje, cuyo exponente es el proyecto Tierra-Tierra.
- Promoción de la biodiversidad y el uso de especies nativas en los espacios verdes públicos y privados en la zona, con el Proyecto Jardín Natural.
- El cálculo de la huella de carbono para todas las operaciones de gestión de residuos y la definición e implementación de una política de compensación de las emisiones generadas, con la estrategia denominada 3M.
- Promoción de la contratación pública verde en los diversos procesos de adquisición de bienes y servicios.
En cuanto a la promoción de la simbiosis industrial, LIPOR está cooperando con varios socios en la creación y promoción de procesos de innovación transversales en sectores tradicionales como el textil, el calzado y la industria del papel, con el apoyo de una lógica de economía circular.
LIPOR también apoya el diseño sostenible de nuevos productos
En el ámbito de la concienciación, LIPOR ha invertido mucho en las acciones de comunicación, sensibilización y educación, con especial énfasis en la sociedad civil y la comunidad circundante.
Las numerosas iniciativas destinadas a difundir y establecer una cultura basada en los principios fundamentales de la economía circular, es decir, la universalidad, la integración y la inclusión, siempre con los aspectos ambientales como el enfoque, garantizando, de esta manera, la participación de todos.
Como podemos observar, LIPOR contempla el diseño e implementación de un amplio abanico de posibilidades en el camino hacia la economía circular, todo ello encaminado al desarrollo, continuo y permanente de nuevas estrategias y a la búsqueda de soluciones sostenibles en la gestión de los recursos.
Fuente: Ecointeligencia