Cuando el Internet de las cosas (Internet of Things o IoT) irrumpió en el sector del agua, tuvo una gran repercusión. Este hito innovador supuso cambios drásticos para las empresas de servicios públicos de agua, que pasaron de un mantenimiento reactivo a uno predictivo, y dio lugar incluso a cambios en los métodos formativos, que pasaron a utilizar sesiones virtuales y realidad aumentada.
Pero conforme el IoT comenzó a consolidarse en las redes de agua y a sentirse su presencia, los directivos comenzaron a entender el impacto global que el IoT ha tenido en las empresas de servicios públicos, desde su influencia en la innovación, a cambiar la cultura de los lugares de trabajo, a la gestión de activos. Para conocer hasta qué punto ha tenido un impacto, escuchamos a Shanmugavel Subramaniam, Líder del Segmento de Agua y Aguas Residuales de Schneider Electric en Asia.
Innovación
La innovación tiene una gran influencia en una serie de áreas clave, y la gestión de activos es una de ellas.
“En la actualidad estamos impulsando el ámbito Smart Water, en el que hay mucha iniciativas en marcha”
“Pero cuando consideramos las empresas de servicios públicos de agua en la actualidad, la principal preocupación es la eficiencia o la optimización de los activos en funcionamiento” señala Shan. “Queremos utilizar la innovación en este área”.
La gestión de activos suele conllevar la reposición de activos de forma poco planificada, según van fallando. La innovación ayuda a planificar la gestión de activos, y permite a las empresas conocer el estado de los equipos antes de emprender acciones. De esta manera se pueden planificar las inversiones y los gastos operativos; se trata de un gran avance si tenemos en cuenta que hasta un 80 % de las inversiones de un empresa de servicios públicos de agua se dedica a bombas y tuberías.
Pero otro aspecto donde la innovación ha tenido una influencia positiva es el aspecto económico.
“Con el crecimiento y la mejora del IoT, la tecnología y la aceleración de las tecnologías de la información y tecnologías operativas o IT/OT (en la industria del agua estamos mayormente en una plataforma OT), las empresas pueden ver qué está pasando con sus operaciones y rendimiento empresarial en dólares y céntimos” comenta.
Shanmugavel Subramaniam, Líder del Segmento de Agua y Aguas Residuales de Schneider Electric en Asia.
Cambios
Con tantos cambios en la industria del agua, la gestión del cambio adquiere mayor importancia en las empresas de servicios públicos de agua; por lo tanto, no es ninguna sorpresa que las personas sean uno de los factores protagonistas.
“Las expectativas están puestas en las personas”, explica Shan. “Por ejemplo, la generación Z serán los futuros ingenieros y operadores de nuestras plantas.
Es necesario entender su mentalidad: son rápidos, y están siempre con su smartphone. Si trabajan en la operación de una planta, contarán con disponer de tecnología”.
Y la brecha generacional se define sobre todo en base a cómo se transmite el conocimiento a las generaciones más jóvenes.
Con tantos cambios en la industria del agua, la gestión del cambio adquiere mayor importancia en las empresas de servicios públicos de agua
“El conocimiento y el know-how de la generación anterior, que trabajan manualmente, ha de transferirse en forma de tecnología, porque el enfoque de la generación más joven es menos manual y más basado en la tecnología” prosigue.
“Aquí tienen un papel los gemelos digitales: tomamos situaciones en tiempo real y las colocamos en un mundo virtual, para utilizarlas con fines formativos”.
Impacto
El efecto del IoT en el sector del agua es indiscutible: el impacto va más allá de la introducción de la formación virtual y transmitir conocimiento con gemelos digitales. De hecho, está cambiando el conocimiento de los procesos, el know-how y las capacidades.
“Muchos de los países en desarrollo están evolucionando a una escala mayor; las comisiones de empresas de servicios públicos son comisiones públicas sujetas a la normativa vigente, y varios gobiernos están considerando ampliarlas” continúa Shan. Uno de los aspectos donde ha tenido una mayor impacto el IoT es probablemente el bombeo inteligente.
“En la actualidad estamos impulsando el ámbito Smart Water, en el que hay mucha iniciativas en marcha”, explica. “Pero ahora se empieza a explorar el ámbito de lo que llamaríamos el bombeo inteligente”.
La innovación tiene una gran influencia en una serie de áreas clave, y la gestión de activos es una de ellas.
Supondría un impacto no solo en cuanto a consumo energético, sino que también se optimizaría el funcionamiento de los sistemas de bombeo, utilizando al completo las funciones de dichos sistemas.
“Las empresas suelen instalar sistemas de bombeo demasiado grandes, y utilizarlos según sea necesario, no de forma planificada. Es comprensible, porque es necesario equilibrar la demanda de los consumidores y la capacidad de producción”,aclara Shan.
“Pero para ello, el sistema de bombeo tiene que reaccionar en consecuencia, porque si se bombea demasiada agua o demasiado rápido, la velocidad y la presión pueden aumentar hasta el punto de romperse la tubería. Si no se bombea lo suficiente, la presión es demasiado baja y el agua no llega a los consumidores”.
La forma fácil de abordar esto es sobredimensionar los sistemas de bombeo, pero los costes de bombeo serán mucho mayores al aumentar el consumo energético.
“Gracias al bombeo inteligente, podemos indicar cuál sería la forma óptima de hacer funcionar los sistemas de bombeo, a la vez que ayudamos a mejorar su diseño en el futuro”, concluye Shan.
Retos
Aunque el IoT es una tecnología de vanguardia, diseñada para la optimización de sistemas, no se ha diseñado únicamente para países desarrollados como Singapur, o incluso países en desarrollo como Malasia y Tailandia. También se puede considerar en países como Camboya, Laos o Myanmar, que reciben muchos fondos de instituciones financieras como el Banco Mundial o el Banco Asiático de Desarrollo.
“Pero hay ciertos aspectos a considerar a la hora de implantar esta tecnología en una empresa de servicios: ¿Está preparada la tecnología? ¿Está preparada la infraestructura del país para asumir la tecnología? Y finalmente, ¿están preparadas las personas?” comenta Shan.
Singapur está preparado en cuanto a tecnología, infraestructura y personas, recalca Shan, aunque también ha indicado que en algunos países pueden estar preparadas las personas y la tecnología, pero no la infraestructura.
“Gracias al bombeo inteligente, podemos indicar cuál sería la forma óptima de hacer funcionar los sistemas de bombeo”
“Hay incluso algunos países en los que la infraestructura y la tecnología no están preparadas, pero las personas están intentando llegar allí con su propia tecnología”, apunta.
“Hay grupos de personas de la Generación Z en esos países, como Camboya, Laos y Myanmar, que sí están preparados. Y muchas de las administraciones pertinentes están emprendiendo acciones para fomentar que estos grupos de jóvenes puedan influir sobre el resto de la gente”.
El futuro
La cuestión a la que se enfrentan muchas empresas de servicios públicos en todo el mundo es una cuestión de dinero, y el agua nunca ha sido una industria en la que se invirtiera mucho dinero históricamente, por ser un servicio público. Además, no se puede subir el precio del agua innecesariamente solo para cubrir los costes, como se hace en otras industrias. Shan aconseja pues “tener en cuenta el presupuesto y también la innovación, IoT y el cambio de plataforma”.
Otro aspecto que deberán tener en cuenta las empresas de servicios públicos de agua en un futuro es la gestión del cambio, ya que los equipos y sistemas incorporan cada vez más tecnología smart.
El agua nunca ha sido una industria en la que se invirtiera mucho dinero históricamente por ser un servicio público
“Cuando cambian los equipos y los sistemas hacia tecnologías smart, es preciso estar preparado para que cambien las personas”, continúa Shan. “Por ello, es preciso estar preparados para gestionar el cambio”.
También recomienda a los responsables hacer su trabajo y estudiar en detalle cuáles son las empresas del mercado que se centran en el IoT a gran escala.
“No pretendo menospreciar otros actores, pero los perfiles de algunas empresas dicen que se dedican a un poco de esto o un poco de aquello” explica. “Y así al final trabajarás con tantas empresas como aplicaciones diferentes, y empezarán a surgir problemas de integración”.
Pero algo es seguro: las empresas de servicios públicos de agua dependerán cada vez más del IoT y de tecnología smart en un futuro.
Fuente: IAGUA