¿Qué hacer cuando el conocimiento necesario para dar el primer paso en nuestro emprendimiento excede nuestro presupuesto?
Hace poco leí un artículo acá en Entrepreneur que hablaba sobre cómo asumir puede causarnos muchos problemas en nuestra vida personal; y lo cierto es que es una reflexión importante.
Pero siempre he creído que es importante abordar las cosas desde múltiples puntos de vista; así que acá les explicaré por qué debes aprender a asumir (y cómo debes hacerlo).
Asumir no es siempre malo
Lo primero que debes aceptar es que el significado de asumir no es negativo per se; sino que asumir es una habilidad que se puede desarrollar como cualquier otra.
El proyecto se usa muy a menudo al momento de estimar costos y duraciones, principalmente en las primeras etapas; más adelante lo veremos con un ejemplo.
Y es que asumir es muy buen complemento de otras actividades como estimar o improvisar.
Una vez leí que para ser muy bueno planificando debías ser excepcional improvisando.
Solopreneur, ¿te suena?
Vivimos en los años de la revolución emprendedora y solopreneur; y si eres de los últimos, podrás hacerte una mejor idea de lo que estoy por explicar.
En una consultoría que hice a un emprendimiento, la dueña del proyecto me dijo; “Por cierto, yo soy dueña, gerente, fotógrafa, modelo, directora de marketing, jefa de ventas, desarrolladora y tester de productos, entre otros”.
Lo siguiente que me dijo fue “Necesito que esto funcione, y que la inversión inicial sea baja, ¿Cuál es el siguiente paso?”
Mi respuesta fue: asumimos, asumimos a lo loco y como si no hubiera mañana.
Seguido le expliqué que íbamos a realizar el proyecto en unas cuatro o cinco iteraciones (o ciclos) y en cada una iríamos puliendo lo asumido en la iteración anterior.
Ahora sí veamos un ejemplo; para calcular el costo de hacer un producto, combo de café con un pan por decir algo.
Cómo estimar asumiendo (casi) todo
En nuestra primera iteración hicimos una estimación rápida de la inversión inicial, ¿el costo de las máquinas? asumido, el ¿costo de alquiler? asumido; ¿la estimación de ventas? asumida obviamente.
Esta primera iteración tomó una noche, pero fue importante para plasmar en papel lo que hasta entonces había sido solo una idea desordenada y con nula planificación.
En una noche pudimos estimar el costo de poner una taza de café y de un pan con queso y jamón caliente sobre una mesa; no era un número exacto, pero era un número.
En las siguientes iteraciones hubo cotizaciones, indagaciones, y claro algunas compras cerradas; cada cual se iba sobrescribiendo en nuestra primera estimación aproximándonos al costo real.
¿El resultado? Nuestra estimación (con casi todo asumido) y el presupuesto final no fueron números muy lejanos.
El secreto de asumir correctamente
Después de leer la sección anterior debes estar pensando que algo debemos haber hecho particularmente bien para que nuestro resultado asumido y el real no hayan sido muy diferentes.
Y tienes razón, acá el secreto: la experiencia.
Asumir solo es funcional cuando se hace con fundamento.
Mi clienta lleva años trabajando en el área de cafetería y por ello podía hacer estimaciones bastante precisas.
Y ambos teníamos claro que no se puede ser experto en todo, por lo que tuvimos que hacer varias llamadas.
Así que ahí te va el secreto del secreto: el networking.
Asumir con precisión requiere conocimiento que no siempre vas a tener a mano, y es ahí cuando necesitarás ayuda; no está mal reconocer que no lo sabes todo.
Asumamos una reflexión
Ya para cerrar, entendamos que asumir constructivamente requiere experiencia y cordura; proyectar escenarios utópicos es bonito pero raramente rentable.
Al inicio de tu proyecto, deberás asumir duraciones, asumir costos, asumir riesgos potenciales, asumir que es o no rentable tu idea y trabajar en función de ello.
Si bien asumir no es lo que llevará tu proyecto al éxito, sí que puede representar ese pistoletazo de salida que tan importante es.
Fuente:
Espejo, G. D. (2021, 3 diciembre). La importancia de aprender a asumir (en los proyectos y al crear un negocio). Entrepreneur. Recuperado 3 de diciembre de 2021, de https://www.entrepreneur.com/article/400254