La información es poder. Siempre ha sido así. La información es un bien codiciado por el hombre porque minimiza su exposición al azar. Tomar decisiones en función de buena información no garantiza el éxito, pero hacerlo sin contar con soporte fáctico consistente sí asegura el fracaso. Por eso todos los líderes políticos, sociales o empresariales se han preocupado siempre de contar con los mejores informadores.
Por cortesía de la digitalización, hoy los agentes económicos cuentan con la más exhaustiva de las fuentes: el Big Data. Ingentes cantidades de datos están al alcance de las personas que tienen que decidir. Éstas, además, cuentan con la tecnología necesaria para estructurarlos.
En este contexto, y en el marco de una economía de libre mercado, la empresa que no tome sus decisiones en función de los datos estará, por un lado, desaprovechando una información por la que habría matado hace diez años y, por otro, situándose en una situación de desventaja competitiva.
Sin embargo, no basta con tener los datos. Para encontrar respuestas, hay que saber qué preguntas hacer y cómo formularlas. Es decir, es necesario comprender la lógica del mundo digital y qué tecnología necesitamos para extraer de los datos la información relevante para la toma de decisiones empresarial.
En el terreno de la empresa, además, es preciso conocer las posibilidades que concede la tecnología, no ya respecto a la obtención de los datos, sino en lo que atañe a la utilización de los mismos. El binomio Big Data + Sociedad Digital permite integrar dentro de la estrategia de marketing digital elementos hasta hace unos años inimaginables. Hablamos de aspectos como la interacción con el cliente, la generación de experiencias, la segmentación y personalización de los impactos, la comercialización y distribución o, incluso, la respuesta neurológica a los estímulos. Variables que antes se trataban de forma intuitiva, o quedaban simplemente fuera del alcance de la estrategia empresarial, forman parte de un plan estructurado en torno a los datos y a las nuevas formas de comunicar que permite la digitalización.
De tal modo, que casi podría decirse que, en el momento presente, y más aún en el futuro, el negocio será digital o no será. La percepción de esta realidad es lo que ha llevado a la Universitat Abat Oliba CEU a incorporar un nuevo título propio en Digital Business Management. Se trata de una formación incluida como parte de los grados en Dirección de Empresa y Márketing y Dirección Comercial. Una especialización necesaria para entender el Big Data y su aplicación a la estrategia de marketing digital de la empresa.
Fuente:
La Vanguardia. (2019, 18 septiembre). La necesaria digitalización de la empresa. Recuperado 20 septiembre, 2019, de https://www.lavanguardia.com/que-estudiar/20190918/47458111277/necesaria-digitalizacion-empresa-big-data.html