En un mundo de alta incertidumbre y vulnerabilidad tendemos a generar alianzas estratégicas para mantenernos en el mercado y crecer. De hecho, el 63% de los líderes empresariales de 36 economías consideran que se trata de una acción crucial tras la pandemia de COVID-19, donde se restringieron los mercados en todos los sectores económicos.
Sin embargo, no deben generarse asociaciones sin considerar los siguientes cuatro elementos:
1. Visión a largo plazo
Extendernos más allá del aquí y ahora permitirá un trabajo más transparente y redituable para ambas partes. Es la base para una colaboración de amplio alcance, cuyos objetivos precisos pueden no conocerse al principio. En estas circunstancias, es importante creer en las posibilidades de la asociación.
Esto no significa que no estemos comprometidos a lograr impacto y valor para nosotros y nuestros socios. Aunque no pueda predecirse exactamente qué forma tomará un avance o cuándo puede suceder, si se conocen los desafíos que trata de abordar la asociación y qué oportunidades se quiere aprovechar. Al poner en marcha mecanismos de apoyo y supervisión, se asegura que las expectativas y los resultados de ambas partes se gestionen de manera adecuada.
2. Explorar todas las oportunidades de participación
Las colaboraciones pueden centrarse en talento, recursos, redes de influencia o de consumidores, Know how de negocio, especializaciones, recursos, credenciales y otros. Las alianzas pueden convertir nuevas ideas y tecnologías en realidades comerciales.
3. Propósito compartido
Tener una visión compartida es fundamental para el éxito. Particularmente cuando se trata de resultados inciertos, es vital que las organizaciones se comprometieron con los mismos objetivos tanto a nivel estratégico como operativo.
Esto es más importante que nunca a medida que tratamos de abordar algunos de los desafíos más urgentes y complejos del mundo como pandemia mundial y la emergencia climática. Al mismo tiempo, se avecinan enormes oportunidades por la llamada Cuarta Revolución Industrial.
Las nuevas tecnologías digitales, los grandes datos y la IA tendrán un papel fundamental que desempeñar para abordar muchos de los desafíos sociales a los que nos enfrentamos y para impulsar la competitividad económica país a medida que entramos en un período de recuperación posterior a la pandemia.
4. Planeación del éxito
Crear las condiciones en las que las nuevas ideas puedan florecer también es clave para una asociación exitosa. Ambos socios pueden contribuir a ello mediante la organización eventos de networking, construcción de un consorcio y compartir gastos como emplear el mismo espacio de trabajo o utensilios laborales.
La planificación también se beneficia del enfoque. Generar equipos de diversas disciplinas, trayectorias, creencias y orígenes genera resultados más ricos al romper una visión convencional de negocio. La diversidad es parte sustancial de la innovación, es decir, un elemento crucial de la vigencia en el mercado y en la vida.
Otro punto crucial de la planificación es alentar competencias entre los colaboradores de los socios, como la adaptación y el trabajo en equipo.
En sí, iniciamos una era en la que la colaboración y las alianzas son parte de la propia fuerza y posibilidades de crecimiento.
Fuente:
Flores, A. R. (2021, 22 noviembre). Los 4 componentes de las asociaciones exitosas. Entrepreneur. Recuperado 23 de noviembre de 2021, de https://www.entrepreneur.com/article/398627