Si estás en el grupo de los segundos, enhorabuena, es posible que tus superiores, o al menos el departamento técnico de tu empresa, sepan con precisión a qué dedicas cada minuto de tu jornada laboral. Y es muy sencillo.
El administrador de la red (y por ende, cualquier superior a él) puede ver en su monitor de actividad de forma muy simple lo que está haciendo cada ordenador (identificado para cada empleado) en términos de conexiones. Es decir, imagina la rutina de un empleado en su puesto de trabajo:
8.30 h: Facebook
8.40 h: Web del banco
8.50 h: Periódicos
9.05 h: Trabajar
9.50 h: Periódicos
10.00 h: Trabajar
11.45 h: Búsqueda sobre algo de ocio que teníamos pendiente ojear
12.10 h: Trabajar
13.10 h: Facebook
13.20 h: Trabajar
Cada una de esas conexiones a esas páginas web ha sido registrada y es potencialmente rastreable si un alto cargo de la empresa lo requiere. En algunas empresas ni se practica un seguimiento así, y en otras la monitorización es constante.
En según qué bancos españoles, los empleados tienen controlado por la inactividad de ratón y teclado el tiempo que pasan cada vez que se ausentan para ir al baño. Algo que le es reportado directa y periódicamente a sus superiores.
Es más: antes de que Facebook fuese cifrado, cuando su conexión estaba desprotegida, se podía ver incluso los mensajes intercambiados por privado en esta red social. ¿Acaso pensábamos que lo que hacíamos en nuestro ordenador era completamente privado?
El mejor consejo que se le puede dar a alguien con estas costumbres es: la jornada laboral es para trabajar. Los pequeños descansos puntuales que podamos tomar serán realmente posibles en función del acuerdo con nuestro superior, y por supuesto, sin dedicarlo a actividades inapropiadas en un puesto de trabajo.
En una ocasión, el supervisor de seguridad de una administración pública autonómica me dijo “ni imaginas la cantidad de gente que ve porno en mitad del trabajo”.
El segundo mejor consejo: si has de hacer algo sin escapatoria y estás en el trabajo, al menos hazlo desde tu smartphone y con 4G, no con el WiFi de la empresa. Aunque esto entra dentro de las normativas de la empresa, y de la seguridad que quiera aplicar el empleado. Recuerda: estás vigilado.
Fuente: Tecnoxplora