A pesar de que el Ártico pasa largos periodos en completa oscuridad durante el invierno, Noruega ha decidido instalar una central solar en el archipiélago de Svalbard, ubicado a menos de 1.500 km del Polo Norte. Esta central, presentada por Store Norske, es la instalación solar más septentrional del mundo. Resulta curioso, ya que generalmente asociamos la energía solar con los países más soleados del sur.
Un cambio de carbón a sol
La empresa noruega Store Norske tenía una larga historia en la explotación de minas de carbón en la región. Sin embargo, con el cierre de la última mina este año, la compañía ha decidido reinventarse y orientarse hacia la energía renovable.
Ventajas del sol ártico
Uno podría preguntarse sobre la eficacia de una central solar en un lugar que permanece en oscuridad desde principios de octubre hasta mediados de febrero. Sin embargo, la central tiene como objetivo principal abastecer a una antigua estación de radio, ahora convertida en base para turistas. En verano, gracias al «sol de medianoche», el Svalbard goza de luz solar continua, y a diferencia de las regiones más cálidas del sur, no enfrenta problemas de eficiencia debido a las altas temperaturas.
El clima fresco de Svalbard, con temperaturas que rara vez superan los 5°C en verano y rondan los -15°C en invierno, es ideal para los paneles fotovoltaicos.
Los 360 paneles solares instalados en el suelo, junto con los 100 paneles en los techos, también se benefician del efecto «albedo», es decir, pueden generar más energía gracias a la luz reflejada por la nieve y el hielo. Esta combinación podría satisfacer hasta la mitad de las necesidades energéticas del sitio. Para reducir aún más la dependencia de los generadores diesel, que son caros, contaminantes y poco fiables, Store Norske considera incorporar turbinas eólicas que podrían funcionar durante las largas noches polares.
El Ártico como escaparate de energías limpias
Hace aproximadamente un año y medio, Store Norske, junto con la SINTEF (Fundación noruega para la investigación científica e industrial) y la UNIS (Universidad del Svalbard), firmaron un acuerdo con el objetivo de convertir la región en un referente de soluciones de energías renovables en el Ártico. Este acuerdo no solo contempla la energía solar y eólica, sino también la geotermia y la investigación en capacidades de almacenamiento con baterías.
Store Norske ve el lugar de la antigua estación de radio como un campo de pruebas para validar la eficacia de la tecnología solar en este ambiente extremo. Su aspiración es, a largo plazo, implementar esta tecnología en otros 1.500 sitios árticos que actualmente no están conectados a la red y que ansían abandonar las energías fósiles.
Vía www.snsk.no