Baterías más densas, seguras y baratas que las clásicas de ion de litio mediante su sustitución por magnesio. Es lo que la industria lleva buscando años y lo que ahora está más cerca de convertirse en realidad gracias a un proyecto de investigación pionero desarrollado por científicos de Estados Unidos.
“El santo Grial” de las baterías, aseguran los investigadores sobre este avance, que les ha llevado al descubrimiento del conductor de ion de magnesio en estado sólido más rápido hasta la fecha. Para llegar hasta ahí, este equipo investigador del Departamento de Energía de Estados Unidos y del Berkeley Lab, que ha contado además con la colaboración, entre otros, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), tuvo que abordar y atajar los problemas que enfrenta el magnesio para su uso en las baterías.
En un ámbito en el que los electrolitos que mueven las cargas de las baterías son líquidos, ¿cómo apostar por un material como el magnesio, que ofrece pocas perspectivas para los electrolitos en ese estado? El interrogante lo zanja Gerbrand Ceder, científico del Berkeley Lab que participa en el proyecto. “Pensamos, ¿por qué no dar un salto y crear un electrolito de estado sólido?” Y, con esto, arrancó el trabajo que ha llevado a este equipo a dar con un nuevo material a base de magnesio que ofrece una movilidad comparable a la de los electrolitos sólidos para baterías de litio. Eso sí, con el añadido de que el magnesio tiene la potencialidad de ofrecer más densidad de energía que el litio.
“Hemos identificado una nueva clase de conductores sólidos que pueden transportar los iones de magnesio a una velocidad sin precedentes”, destaca Pieremanuele Canepa, otro de los participantes en un proyecto que se puso a prueba a través de la espectroscopia de resonancia magnética nuclear, algo que no fue fácil debido a lo novedoso del material y a lo desconocido de su estructura y propiedades.
Sin embargo, el trabajo emprendido no va a quedar ahí puesto que, como explican desde este equipo, aunque la innovación está en un estado muy inicial, esta tecnología emergente “puede transformar el almacenamiento de energía en un futuro próximo”.
Para ello, las pequeñas fugas de electrones detectadas en el material tendrán que ser corregidas antes de seguir dando pasos hacia una batería de magnesio en estado sólido que, hasta ahora, pocos habían imaginado. “Siempre se ha creído que el magnesio se mueve con lentitud en la mayoría de los sólidos, por lo que nadie había pensado que esto sería posible”, asegura Ceder sobre un proyecto que, como muchos, buscan la respuesta definitiva al almacenamiento de energía de forma asequible y segura.