Las máquinas ya pueden transmitir su conocimiento aprendido sin asistencia humana a otras máquinas.
A Stephen Hawking no le gusta esto. Un grupo de ingenieros ha desarrollado un brazo robótico automatizado que es capaz de agarrar y mover objetos desconocidos para los que no ha sido diseñado específicamente.
Pero es no es lo más perturbador. Sino el detalle de que el brazo pueda aprender solo, sin asistencia humana, cómo manipular el objeto, para luego de eso transmitirle la secuencia aprendia a otros brazos de su misma clase.
El proyecto de este sistema de inteligencia, llamado RightPick, ha sido desarrollado por la compañía RightHand Robotics, bajo el objetivo de volver más eficientes y versátiles las capacidades de los brazos robóticos en las líneas de producción.
La idea es que ahora estos brazos puedan manipular distintas clases de objetos, sin limitarse a un solo tipo, y que puedan difundir la secuencia de maniobra entre toda la flotilla de brazos, a partir de un “robot maestro”.
El sistema es relativamente simple: un brazo especial, equipado con una serie de dedos en diversos ángulos y un chupón de succión, se encarga de analizar el objeto y sujetarlo hasta encontrar la mejor forma de maniobrarlo.
Luego el brazo maestro guarda la secuencia más adecuada y la comparte entre los demás brazos para que la repliquen cuando identifiquen el objeto a mover, y listo, el fin del mundo está cada vez más cerca.
La idea de RightHand Robotics es que este modelo se use a escala global, para que un solo brazo descifre la secuencia y toda la flotilla restante, que puede estar distribuida en todo el mundo, aprenda al instante cómo hacer su trabajo.
Por fortuna todo se encuentra en una etapa muy temprana de desarrollo.
Fuente: FayerWayer