El beneficio del caminador es eliminar los riesgos de caída de los ancianos, así como evitar el peligro con aquellos que sufren de alzhéimer.
Debido al decaimiento físico que experimenta el cuerpo humano al llegar a la etapa de la vejez, científicos mexicanos diseñaron el caminador, el cual es una máquina que funciona por medio de una computadora y permite a las personas de edad avanzada que tienen discapacidades cognitivas o físicas completar su rutina diaria ayudándolos al caminar. Asimismo, puede enviar por medio de internet una alerta que informa al sistema de socorro en caso de existir alguna emergencia.
El beneficio del caminador es eliminar los riesgos de caída de los ancianos, así como evitar el peligro con aquellos que sufren de alzhéimer.
Esta andadera se caracteriza por contar con inteligencia artificial, la cual es definida como el conjunto de disciplinas que intentan comprender cuales son los mecanismos que permiten pensar a una máquina. Por medio de ella se construyen robots que a través de programación generan un razonamiento parecido al del cerebro humano, señaló Ulises Cortés, profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
El desarrollo está construido sobre una andadera normal para la tercera edad, pero en cada una de las ruedas de la parte posterior se genera el movimiento a partir de un motor con una potencia similar al de dos bicicletas eléctricas. Para poder medir la fuerza que hace la persona al dirigir su caminar y saber si está en contacto con el caminador se omitieron las manillas de sujeción normales y se sustituyeron por un micro sistema de sensores.
Todo está conectado con un pequeño ordenador y a una batería de bicicleta que permite que el sistema tenga conexión a internet, por medio del cual se controla la información los sensores de los manillares y ruedas. Así, la andadera analiza el tipo de marcha del anciano, y sabe si es su forma de caminar normal, y de no serlo, intenta ayudarle.
Si la persona camina muy mal, es decir, disminuye la intensidad de su andar, la máquina envía una señal de alerta para que el sistema de emergencias médicas, según corresponda el país, acuda a la ubicación del usuario.
Además, la andadera permite tener un perfil diario de lo que hace la persona, puede saber cómo es la actividad física del usuario a partir del registro del número de sus pasos, el tamaño de estos, así como frecuencia, y fuerza ejercida al momento de caminar. Esto sirve para programar la ayuda en el momento en que se requiere.
“Con el caminador, los adultos mayores podrán disfrutar más del tiempo libre fuera de sus hogares, ya que es un robot con cierta inteligencia que se creó para brindarle ayuda a estas personas“, enfatizó Ulises Cortés, catedrático de la maestría de inteligencia artificial en la UPC.
El proyecto se comenzó a trabajar desde 2004. Es un prototipo que podría venderse, pero hace falta alguna empresa que financie; sin embargo, el profesor Ulises Cortés afirmó que es posible que salga al mercado pronto a un precio accesible.
El investigador mexicano mencionó que se trabaja para agregarle más funciones a este desarrollo, las cuales incluyen comunicar a todos los caminadores entre sí para que se tenga información de donde están las otras personas; así se lograría que alguien que tiene una máquina similar informe si hay un problema o una novedad en el entorno. Actualmente se trabaja en la generación de una andadera para niños.