eff Loucks y Paul Sallomi de Deloitte advierten que la Inteligencia Artificial (IA) es un motor de crecimiento, pero los problemas de ciberseguridad podrían convertirse en frenos para su implementación en las empresas. Experiencias de las primeras compañías en adoptar la IA evidencian las ventajas de estas tecnologías y aquellas firmas con fuerte ciberseguridad lideran la incorporación de las tecnologías cognitivas. “Los productos, servicios y operaciones conectados pueden ser el camino hacia una ventaja competitiva”, señalan Loucks y Sallomi.
La ciberseguridad suele considerarse un costo de hacer negocios, las empresas deben proteger sus datos, dispositivos e infraestructura a fin de reducir el riesgo de que sean robados sus datos o propiedad intelectual, así como evitar juicios o sanciones reglamentarias y, claro, ganarse la confianza de sus clientes. Si bien la ciberseguridad ayuda a las empresas a reducir el riesgo, los altos ejecutivos empresariales también deben considerar el papel de la ciberseguridad como un motor de crecimiento por sí misma.
Cursos de datos a través de infraestructura de la nube, cadenas de suministro digitales, teléfonos inteligentes y “cosas” conectadas (como la producción equipos y vehículos autónomos) se acercan a su auge; con esa inminente llegada masiva de dispositivos conectados aumentará la “superficie de ataque” para piratas informáticos y actores maliciosos.“Las empresas con fuerte ciberseguridad pueden moverse más rápido que sus pares al implementar tecnologías que impulsan el crecimiento”, insisten los especialistas de Deloitte.
Según una encuesta de 2018 realizada por Deloitte, ejecutivos estadounidenses con experiencia en Inteligencia Artificial representantes de las compañías que la utilizan hoy día señalan como su principal beneficio la capacidad para mejorar productos y servicios; asimismo mencionan el desarrollo de nuevas ofertas a partir de la IA y su empleo en la creación de nuevos mercados. En palabras de Loucks y Sallomi: “los primeros en adoptarla creen que la IA allana el camino hacia el crecimiento de los ingresos”.
Más del 90% de las empresas encuestadas han enfrentado un desafío de ciberseguridad. “Sin un fuerte compromiso con la ciberseguridad, los beneficios de la IA, incluido el crecimiento de los ingresos, pueden ser más difíciles de lograr. Las vulnerabilidades de la ciberseguridadfueron los principales riesgos citados por los ejecutivos, 51% de ellos los considera una preocupación importante”, explican. No obstante lo bien fundamentado de esa preocupación, el estado de la técnica en ciberseguridad es tan dinámico como la IA subyacente que protege.
Respecto al principal beneficio de la IA, los ejecutivos están de acuerdo: el crecimiento de los ingresos a través de nuevas ofertas. También consideran, dicha tecnología pronto será esencial para su éxito futuro: 11% dice que es “crítica” hoy, 42% piensa que la IA será crucial para el éxito en dos años. Esa es una pequeña ventana de oportunidad de ponerse al día con la IA, mas los problemas de ciberseguridad están desacelerando las cosas.
Destacan entre las amenazas más temidas por los ejecutivos:
– Piratas informáticos roben datos confidenciales de los sistemas de IA.
– Piratas informáticos utilicen datos contradictorios con el objetivo de engañar a los modelos y así estos produzcan resultados incorrectos.
– Uso de IA para hackear sistemas de ciberseguridad.
– Piratas informáticos hagan ingeniería inversa en algoritmos de IA.
Tales temores son reales y las apuestas son altas. Los usuarios confían en la Inteligencia Artificial para guiar la estrategia de negocios y tomar decisiones de vida o muerte (pensemos por ejemplo en los vehículos autónomos). “Con tecnologías como las redes neuronales de aprendizaje profundo, es difícil o imposible entender cómo los modelos de IA llegan a sus conclusiones. Los usuarios deben confiar en su exactitud y veracidad, pero las vulnerabilidades de ciberseguridad, como los entradas contradictorias, pueden poner esa confianza en duda”, advierten los expertos de Deloitte.
Fuente: My Press