La Lindbergh Foundation ha puesto en marcha un proyecto para combatir a los cazadores furtivos usando drones e inteligencia artificial.
En la parte meridional de África los rinocerontes y los elefantes corren el riesgo de extinguirse en diez años. Es lo que estima la Lindbergh Foundation, que cuenta con un programa para combatir a los cazadores furtivos en el continente africano. De hecho, la fundación señala que para evitar la extinción de estos dos animales en la región es necesario frenar el ritmo de esta práctica ilegal, que busca lucrarse con el contrabando de marfil procedente de los cuernos y colmillos de estos paquidermos.
El programa Air Shepherd (literalmente ‘pastor aéreo’) tiene como objetivo prevenir la acción de los furtivos en África. Es el instrumento de la Lindbergh Foundation para aliviar este problema. Y la base de este instrumento es tecnológica. Se trata de una combinación de drones con inteligencia artificial.
El programa ha cuenta con la colaboración de Neurala, una empresa especializada en machine learning. Sus productos analizan datos procedentes de coches, cámaras o drones para extraer inteligencia de ellos. Así, Neurala es capaz de realizar tareas complejas, como el reconocimiento de imágenes y de objetos con precisión.
En este caso son los drones los que introducen los datos en el sistema. De ahí que el programa haga referencia a un supuesto pastoreo aéreo. La idea es que estas aeronaves no tripuladas vuelen sobre los campos y las poblaciones de elefantes y rinocerontes. Los dispositivos transmitirán imágenes en tiempo real a un sistema central. En él la inteligencia artificial ayudará a los analistas a determinar cuándo hay riesgo para los animales.
El software de Neurala pemite reconocer cuándo hay elefantes, rinocerontes o cazadores furtivos, así como sus vehículos. Por la noche se podría pensar que las cosas se complican. No es así. Los drones son capaces de grabar imágenes con cámaras infrarrojas y el software también tiene precisión para descubrir los detalles en el vídeo.
Por el momento la fundación ha introducido en el sistema de Neurala 5.000 horas de grabación hecha con drones , durante más de 4.000 misiones. Es un comienzo, sobre todo para entrenar el algoritmo, pero el trabajo está por hacer.
La iniciativa se ha anunciado con motivo de la conmemoración del famoso viaje de Charles Lindbergh, el primero en cruzar el océano Atlántico en avión hace 90 años. Él da nombre a la fundación, que planea grandes proyectos para este año, con motivo del aniversario.
Fuente: Telefonica