La inteligencia artificial ha sido siempre uno de los puntos débiles de muchos videojuegos a lo largo de la historia del medio. Jugar contra la máquina siempre ha sido un reto, y conseguir superarla, un objetivo. La invención del videojuego tiene sus orígenes en la creación de ingenios mecánicos y electrónicos en los que el humano se enfrentaba al ordenador. Incluso las raíces mismas de lo que hoy conocemos como esports podemos encontrarlas en los batidores de récords en los salones recreativos a principios de los años ochenta. Conseguir la puntuación más alta no era solamente competir indirectamente contra otros jugadores, sino exprimir al máximo el juego para ser el mejor contra la máquina.
Hasta la popularización de los videojuegos online, enfrentarse al ordenador era uno de los retos principales para cualquier aficionado a los videojuegos. Y la inteligencia artificial tenía sus límites en muchos títulos. Cuando el jugador es capaz de dominar al juego y vencer a la inteligencia artificial, se acaba el reto.
En los últimos años esta tendencia está empezando a cambiar. La llegada de innovaciones tecnológicas y el desarrollo de algoritmos cada vez más complejos, capaces incluso de aprender del jugador humano, ha llevado a un desarrollo de la inteligencia artificial sin precedentes en los videojuegos.
OpenAI es uno de los nombres que está sonando cada vez más fuerte. Y no solo porque el magnate Elon Musk fuera uno de los fundadores de esta empresa californiana especializada en la investigación en inteligencia artificial. Las motivaciones para el nacimiento de esta compañía parecen el inicio de una trama distópica. Ante la preocupación de una parte de la comunidad científica de que un desarrollo excesivo de la inteligencia artificial pueda convertirse en un riesgo futuro para la supervivencia de la humanidad, OpenAI propone el desarrollo de la inteligencia artificial con el objetivo último de beneficiar al ser humano y asegurar un futuro libre de peligros. Lo que nadie se esperaba es que OpenAI llegara a convertirse en el rival más duro para un jugador profesional de videojuegos.
OpenAI, el enemigo de los progammers
La compañía comenzó en 2016 el desarrollo de un bot capaz de enfrentarse a algunos de los mejores jugadores de Dota2. La tecnología creada por OpenAI puso a prueba a jugadores como SumaiL, el mejor jugador 1 contra 1 del mundo, o Arteezy, el que por entonces era el mejor jugador en el ranking general. Y el resultado fue devastador para los dos. El bot consiguió derrotar a dos de los mejores jugadores humanos de Dota2 sobre la tierra.
Pero OpenAI no se detuvo ahí. En The International 2017, el gran evento anual de Dota2, otra de las grandes estrellas del juego fue puesto a prueba por la inteligencia artificial. El ucraniano Danil ‘Dendi’ Ishutinse se enfrentó a la máquina sobre la pista del KeyArena de Seattle ante miles de aficionados. Y el histórico jugador de Natus Vincere acabó rindiéndose en un Bo3 contra el bot de OpenAI.
Un equipo (casi) imbatible de Dota 2
El siguiente objetivo de la compañía fue desarrollar un equipo completo de cinco héroes capaz de enfrentarse no a uno, sino a un equipo de cinco profesionales de Dota2. Así nació OpenAI Five, una nueva inteligencia artificial capaz de disputar 180 años de partidas contra sí misma al día, aprendiendo continuamente del juego. Y también de los jugadores humanos.
Un año más tarde de la primera gran victoria de OpenAI contra la humanidad, la herramienta tuvo la oportunidad de protagonizar el primer gran enfrentamiento contra jugadores profesionales. OpenAI Five compitió contra un equipo formado por el jugador en activo David ‘MoonMeander’ Tan, los exjugadores Ben ‘Merlini’Wu, William ‘Blitz’ Lee y Ioannis ‘Fogged’ Lucas y el comentarista Austin ‘Capitalist’ Walsh. Fue en agosto de 2018 y, aunque con ciertas limitaciones en las reglas del juego y de elección entre una terna de tan solo 18 campeones, la inteligencia artificial consiguió ganar al equipo humano por 2 a 1.
Unos días más tarde, OpenAI Five sufrió su primera gran derrota contra la humanidad durante la celebración de The International 2018. La inteligencia artificial se enfrentó contra el equipo chino Big God y los brasileños de paiN Gaming en sendos partidos que terminaron en victoria para el bando humano. Un pequeño revés para OpenAI después de sus increíbles resultados.
El futuro de OpenAI
La herramienta ha seguido desarrollándose desde entonces. Los investigadores han seguido trabajando para pulir los errores del bot. OpenAI ha tomado la decisión de lanzar su herramienta en abierto brindando a los jugadores de Dota2 la oportunidad de enfrentarse contra ella. Y hasta ahora lleva un 99,4 por ciento de ratio de victorias después de casi 7.300 partidas en modo competitivo, además de las 35.466 partidas que ha protagonizado en modo cooperativo de un jugador acompañado por bots. Actualmente existe una clasificación que muestra públicamente estos datos y en la que solo un equipo ha conseguido una racha de 10 victorias seguidas contra la máquina.
La experiencia de OpenAI con Dota2 es tan solo una muestra de lo que es capaz la inteligencia artificial. El objetivo de la compañía es utilizar el aprendizaje de la herramienta para aplicarlo en otros campos siempre, según la organización, con el objetivo de beneficiar a la humanidad. No solo en el campo del software, sino también en el desarrollo de herramientas y máquinas como robots. Lo que está claro es que si OpenAI ya ha sido capaz de derrotar a algunos de los mejores jugadores del mundo de Dota2, esta herramienta solo puede seguir sorprendiéndonos. The International 2019 está a la vuelta de la esquina y quién sabe de lo que OpenAI será capaz esta vez.
Fuente: Marca