Hace tiempo que la transformación tecnológica llegó en lo que ya se conoce como la Cuarta Revolución Industrial. El desarrollo de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) extendió su aplicación en sectores como la robótica e informática para integrarse en acciones tan cotidianas como buscar información a través de Siri o Google Assistant.
Para muchos la inteligencia artificial (IA) es la ciencia de hacer las cosas más inteligentes, para algunos es una combinación de algoritmos de optimización y para otros son sistemas de predicciones que tratan de emular el razonamiento humano. Independiente de su definición y de quién lo especifique, lo cierto es que estos procesos desarrollados por máquinas llegaron para quedarse.
“Lo que verdaderamente es revolucionario a nivel de inteligencia artificial es que tenemos más acceso a datos, los cuales son más baratos y fáciles de procesar a través de la nube con el cloud computing, generando una verdadera explosión de distintos tipos de algoritmos e infinitas formas de aplicación”, destacó Julio Pertuzé, jefe de la Unidad de Economía del Futuro del Ministerio de Economía.
En lo que conocemos como IA, va más allá de hacer cambios en los procesos empresariales e industriales. “Existe hoy en día un gran avance, por ejemplo, en redes neuronales, lo que se conoce como deep learning, posibilitando reconocer a partir de entrenamiento en imágenes, cuáles poseen un perro o gato, también tiene aplicaciones interesantes en conducción automática de vehículo, sólo por nombrar algunas”, aclaró Cristian Paris, subdirector de Ingeniería Matemática y Computacional UC.
Por su parte, Edgardo Frías, country manager de Google en Chile, agregó el machine learning como otra tendencia dentro de la inteligencia artificial “en la actualidad se está aplicando mucho a diferentes tipos de industrias relacionadas con la ciencia. Hay un potencial enorme de cómo buscar cosas que se hacen en el día a día o de solucionar problemas sociales muy grandes e incluso a nivel de humanidad”.
Aprovechar los datos es un factor clave a la hora de tomar decisiones que permitan mejorar procesos, aumentar la productividad y evitar que haya personas dedicadas a realizar tareas repetitivas, liberándolas para crear nuevas y mejores herramientas en las empresas.
Fuente:
El Economista América. (2019, 5 agosto). Inteligencia artificial: el principal reflejo de la cuarta revolución industrial. Recuperado 6 agosto, 2019, de https://www.eleconomistaamerica.cl/telecomunicacion-tecnologia-cl/noticias/10028233/08/19/Inteligencia-artificial-el-principal-reflejo-de-la-cuarta-revolucion-industrial.html