Los administradores de inversiones dentro del sector ambiental, social y de gobierno (ESG, por environmental, social y governance) buscan obtener una ventaja mediante el uso de la inteligencia artificial, una disciplina alimentada por la computación que ya se emplea en algunos de los fondos de cobertura más exitosos del mundo.
Los financieros dicen que las máquinas pueden revisar grandes cantidades de datos ESG en un sector en el que la información a menudo se presenta de manera incompatible debido a la falta de regulaciones de informes.
“Sabemos qué datos son los que necesitamos”, dijo Jennifer Wu, jefa de inversión ESG de JPMorgan Asset Management, pero “buscamos en otros lados para ver dónde podemos encontrarlos”.
Si bien algunas empresas tal vez no informen sobre su uso de carbono, por ejemplo, hay otras maneras de ver qué es lo que hacen, comentó Wu. Al usar la inteligencia artificial para buscar las palabras clave en las solicitudes de patente, JPMorgan puede encontrar empresas que tengan relación con la nueva tecnología baja en carbono.
“Si piensas en los datos de texto, nadie puede leer todo”, puntualizó Ravit Mandell, científico de datos jefe de JPMorgan, quien recientemente ayudó a lanzar el llamado algoritmo Themebot, que se diseñó para identificar información relevante a partir de datos no estructurados.
Otras empresas emplean métodos similares. Mediante el uso de un equipo de ciencia de datos, los administradores de cartera pueden tener acceso a información más granular que la que normalmente está disponible de un tercero, dijo Richard Nackenson, quien dirige un fondo multicap (fondos mutuos diversificados) de Neuberger Berman.
Un ejemplo de cómo el análisis tradicional puede pasar por alto temas ESG claves se puede ver en una investigación realizada sobre Ball Corporation, uno de los fabricantes más grandes de latas de aluminio en Estados Unidos. Ball recibió una mala calificación con las agencias calificadoras de ESG debido al alto uso de energía, mencionó Nackenson.
Sin embargo, al ver con más profundidad los datos ambientales, sociales y de gobierno de la compañía y sus productos, el equipo de datos de Neuberger pudo ver una oportunidad para un desempeño superior en el futuro.
“Muchas personas no reconocieron que más de 75 por ciento del aluminio que se ha producido todavía se usa en la actualidad…en el largo plazo se reduce el consumo de energía y la contaminación”, aseguró.
Además, los gustos y el comportamiento del consumidor cambia a medida que la gente se vuelve más consciente de los problemas ambientales a causa de los plásticos, y esas son buenas noticias para una compañía como Ball, agregó Nackenson.
Fuente:
Milenio. (2019, 25 agosto). La inteligencia artificial para mejorar inversión sustentable. Recuperado 26 agosto, 2019, de https://www.milenio.com/negocios/financial-times/la-inteligencia-artificial-para-mejorar-inversion-sustentable