El principal reto que tienen las empresas españolas en cuestión de inteligencia artificial es no ser lo suficientemente rápidas en desarrollar soluciones que les permitan ser competitivas. Y, para ello, tenemos que fomentar la investigación”. Con estas palabras, José Manuel García, director de clientes en Google Cloud Iberia, sostuvo una de las principales conclusiones que se esbozaron durante la jornada sobre el impacto de esta tecnología en las organizaciones que celebraron ayer EL PAÍS RETINA y Accenture.
La preocupación creciente en las compañías por trabajar con esta tecnología sorprende positivamente a Asunción Gómez-Pérez, vicerrectora de investigación de la Universidad Politécnica de Madrid, quien recordó cuando inteligencia artificial era un concepto a evitar si se buscaba obtener financiación. “Cada vez hay más cursos de posgrado orientados a esta tecnología”, reconoció aliviada. “Se tiende a formar desde una perspectiva dual: se inculca la importancia de la investigación, pero se intenta que esté próxima al mercado”.
Isabel Fernández, responsable de analítica avanzada en Accenture, coincide en la necesidad de invertir en soluciones aplicadas que trasciendan la formación teórica. En colaboración con la universidad, su empresa apoya un programa para que los alumnos puedan llegar a convertir sus trabajos en proyectos reales. “Es imprescindible apoyar soluciones prácticas que aporten valor a empresas y usuarios”, defendió. “El talento joven puede inyectar velocidad a las grandes empresas e introducirlas en dinámicas ágiles”.
Uno de los principales problemas que encuentran las organizaciones que tratan de implementar soluciones de inteligencia artificial es la falta de datos, la fuente de alimentación de estos sistemas. “Algunas no tienen una cultura de recoger información; otras lo hacen, pero no la tienen analizada y estructurada”, lamentó Ángel Morales, responsable de prácticas con esta tecnología en la consultora.
Los ponentes matizaron que el campo de actuación de los profesionales de la inteligencia artificial debe estar abierto y expusieron la necesidad de contar con equipos diversos para poder alcanzar soluciones transversales. “Todos los sectores, del más pequeño al más grande, tienen la posibilidad de aplicar inteligencia artificial a su ámbito de trabajo”, afirmó Fabio Arena, director de marketing de producto de Huawei España. “El que no apueste por ello, se estará descolgando de la tecnología”.
Ester de Nicolás, directora técnica de ventas de soluciones cloud en Microsoft, profundizó en el que considera uno de los principales campos de actuación de la inteligencia artificial, la salud, y predicó las bondades de la medicina predictiva. “La quimioterapia está basada en prueba y error: el oncólogo la administra y ve si el paciente mejora o no. Esto requiere un esfuerzo físico en el paciente”, explicó. “Si podemos analizar cómo va a afectar un fármaco a las células de un paciente concreto y darle la dosis que necesita, estamos generando un impacto social increíble”.
Fuente: Retina El Pais
By: Javier Cortés