En tan solo un par de años, la quinta generación de redes móviles estará disponible comercialmente, con la promesa de mejores conexiones, mayor velocidad y menor latencia para quienes vivan en un mundo hiperconectado. Su poder de procesamiento, por ejemplo, tiene el potencial de llevarnos a la web táctil, la visión de un mundo de internet en el cuál un ordenador en la red puede interceptar y sentir el simple toque captado por un sensor.
La tecnología 5G es más que el paso siguiente en la evolución de la conexión. Su velocidad increíblemente más rápida, su mayor ancho de banda y su mayor disponibilidad tienen potencial para transformar todos los sectores. Dado que todos los países planean su comercialización completa para el año 2020, esta conectividad tiene el potencial de transformar la forma en que funcionan las empresas, desde cómo gestionan sus comunicaciones cotidianas al uso de aplicaciones comerciales más inteligentes y la creación de oportunidades de crecimiento orgánico.
Imagine impresoras, televisores, congeladores y cafeteras integrados en una red global, capaces de cobrar al instante por los servicios que elijan y consuman los clientes. El 5G será transformador para las empresas en el sentido más amplio de la palabra y los diseñadores de productos ya se frotan las manos anticipando una nueva era en las comunicaciones.
Cómo evolucionará la tecnología cotidiana en la vida urbana después del 5G
La mayor velocidad, la menor latencia y la mayor capacidad podrían hacer posible el vídeo sobre la marcha de ultra alta definición, la realidad virtual y otras aplicaciones avanzadas. Incluso aplicaciones empresariales tan simples como las conferencias telefónicas tienen potencial para renovarse.
La banda ancha necesaria para permitir este tipo de tecnología no ha sido viable comercialmente hasta los cinco últimos años y su cobertura geográfica ha sido limitada. Pero en el futuro, el poder disponer de más velocidad, movilidad y capacidad hará posible una evolución de mayor calado. Debemos prepararnos para la adopción masiva de las tecnologías de realidad virtual, tanto en el salón de conferencias como fuera de él, que permitirán a los usuarios remotos verse e interactuar entre sí como si estuvieran en la misma habitación.
Pero esto no es todo. Fuera de la oficina, el 5G se utilizará en las ciudades inteligentes que proliferarán en el futuro, y en vehículos sin conductor y en bandadas de drones autopilotados que podrán levantar nuevas estructuras sin necesidad de poner un andamio. La mayor velocidad hará posible la conexión permanente, permitiendo que los coches y robots se comuniquen entre sí y con las calles, para decidir, por ejemplo, cuánto alumbrado encender.
Usted podrá recibir mensajes de su ayuntamiento sobre la ruta de entrada a una ciudad con mejor calidad del aire, según el estado del tráfico o una hora concreta del día. Y en otro sector tan vital como por ejemplo la sanidad, el 5G traerá un montón de innovaciones como la telecirugía robótica y la medicina personalizada, que trabajará con los datos enviados por rastreadores de salud que llevará puestos el usuario.
Esta capacidad para vigilar la salud podría tener un gran impacto sobre el sector de los seguros, que podrán fijar el precio de las primas en función del estilo de vida del cliente. El envío a escala industrial de datos sensibles a ecosistemas omnipresentes significa que la seguridad del IoT será una fuente de grandes inversiones en los próximos años.
La nueva nube 5G
Además de tener un papel cada vez mayor para responder a la demanda creciente de dispositivos conectados, las redes del 5G también ofrecerán la banda ancha y la latencia necesaria para mejorar los servicios de nube de las empresas. En el futuro, es probable que la tecnología de la nube sea lo suficientemente estable como para sustituir a los tradicionales centros de datos. Esta fiabilidad de la nube hará también que los fabricantes ya no tengan que incluir procesadores ni memoria en los dispositivos, por lo que el hardware será cada vez más compacto. La eficiencia en cuanto a coste para las empresas podría ser enorme, porque ya no necesitarán actualizar continuamente los dispositivos para estar al día.
La omnipresente SIM
Muchas empresas se conectan a internet vía WiFi, pero esta tecnología no está exenta de problemas. La tecnología de la próxima generación pronto traerá SIM de 5G, lo que significa que los dispositivos IoT podrán conectarse sin necesidad de WiFi. Esto sentará una nueva base en la conectividad de los dispositivos pues las empresas podrán introducir una SIM en aparatos que tradicionalmente no la necesitan, como cámaras, portátiles o impresoras, y podrán manejarlos de inmediato. A medida que se generalice su adopción, la funcionalidad de los aparatos volverá a cambiar, dando a las empresas de tecnología más motivos para optar por una estrategia minimalista.
Además de mejoras prácticas, las eSIM prometen mayor seguridad y flexibilidad para que los trabajadores sean más móviles, permitiendo una conectividad fluida en cualquier lugar en el que se trabaje. A la larga, significará que un solo usuario puede utilizar simultáneamente varios perfiles distintos, usando un solo dispositivo.
Conclusión
El 5G no solo promete disparar la productividad y liberar todo el potencial de la automatización, sino que también nos permitirá explorar tecnologías aún en pañales como la realidad virtual y la realidad aumentada, que podrían traer trasformaciones sin precedentes. Llamado a reinventar la vida de los consumidores y de las empresas en el futuro, el 5G se postula como la columna vertebral de un mundo hipermóvil e hiperconectado que traerá una nueva oleada de novedades apasionantes.
Ya sea para una pyme o una multinacional, un coche sin conductor o la IA en hospitales, el acceso a velocidades más rápidas y a una latencia menor puede traer mejoras en todos los niveles: desde la forma de comunicarse las empresas y de conectarse con los clientes, a la vida diaria en las ciudades y los sectores públicos.
Fuente: Retina El Pais