El Internet de las Cosas es una de las tendencias tecnológicas del momento. Las múltiples aplicaciones que se le puede dar están sirviendo de caldo de cultivo de un mercado que no para de crecer, con una inversión estimada en plataformas IoT de 3.300 millones de dólares para este año. En términos de usuarios, se prevé que habrá más de 40.000 millones de dispositivos conectados en 2023. En este proceso irá de la mano con la implantación del 5G, el nuevo estándar de comunicaciones móviles que espera mejorar la velocidad y reducir la latencia.
Con 2019 como año previsto de inicio de implantación de la nueva generación de red, las industrias afrontar un nuevo escenario para sus iniciativas IoT. O, al menos, así debería de ser, pero ni en todos los verticales el Internet de las Cosas está igual de implantado, ni se tiene la misma perspectiva de uso. En el caso del retail, las estimaciones que se manejan indican que los próximos años se vivirá una fuerte adopción de mecanismos conectados.
Las cifras de este crecimiento varían según en qué se concrete el gasto, pero coinciden en mostrar esa tendencia al alza. Por ejemplo, un reciente estudio de Juniper Research indica que solo los ingresos vinculados a plataformas IoT aplicadas al comercio minorista pasarán de 890 millones de dólares en 2018 a 4.300 millones en el año 2023. Los cálculos de GlobalData suman 5.300 millones de dólares del volumen de negocio que moverá en 2020 el IoT por la parte de software y servicios en retail. Destacan, además, el importante papel que jugará en este crecimiento el ‘ambient commerce’, el uso de sensores e IA en tienda física para completar la experiencia de cliente, que está teniendo especial éxito entre las personas de la Generación Z.
Esos plazos de crecimiento a medio plazo son los que maneja Steve Rowen, socio de RSR Research y coautor del estudio Customers Use IoT: Why Can’t Retailers?, como periodo de transformación. “Los retailers están más convencidos que nunca de que el IoT cambiará drásticamente la forma en la que hacen negocios en los próximos tres años“, explica. “A medida que los dispositivos IoT se vuelvan más comunes, la habilidad de la tecnología para generar una representación de las cosas del mundo físico, especialmente en el ambiente de venta de la tienda, tendrá gran atractivo para los comerciantes”. Sin embargo, esta adopción no se hará al mismo ritmo por todos los actores del panorama del comercio minorista. El informe sitúa en posición destacada a los que denomina ‘Retail Winners’, aquellos con ventas superiores a la media. Nueve de cada diez participantes en el estudio de esta categoría cree que el uso de IoT mejorará las operaciones en tienda, especialmente en el refuerzo del vínculo con el comprador mediante sus dispositivos móviles, en el uso de redes RFID en logística y en el empleo de soluciones de ‘big data’ para el análisis de la información recabada por los aparatos conectados.
¿Estamos entonces en una época clave para la adopción masiva de IoT en retail? Greg Heidrick, responsable del grupo de SAS de Global Retail Product Marketing, apunta a un repunte en la cobertura de adopción de estas herramientas en retail. Se emplearán, por ejemplo, para mejorar el vínculo del cliente con la marca a través de una experiencia omnicanal, que contemple interacciones en tiempo real y permita definir comportamientos para establecer una individualización de la oferta. Otros de los usos más habituales tendrán que ver con la optimización de la cadena de suministro. Pero es difícil confirmar si este es el momento del despegue definitivo. Habrá que esperar a los próximos doce meses para ver si marcan el cambio a la integración plena de IoT en retail o se mantiene un carácter heterogéneo, lejos de esta asimilación masiva.
Fuente: Networkworld