El internet de las cosas (IoT) está de moda: ves noticias casi semanalmente. Siempre se inventa algo nuevo al respecto o se actualizan las predicciones sobre su futuro. Me he dado cuenta de que hay un cierto aire de incertidumbre entre los consumidores sobre este tema, y la atención se centra en un punto muy concreto: los problemas de privacidad surgidos de vivir en un mundo interconectado.
Estas preocupaciones son comprensibles, pero yo prefiero pensar en IoT desde una perspectiva más positiva. Está claro que las empresas podrían usarlo para acceder a las vidas de las personas, pero esta no es, ni mucho menos, la única forma de beneficiarse de esta tecnología. Hay otras muchas maneras de que las empresas puedan sacar partido del IoT sin que los consumidores deban ver amenazada su privacidad.
El potencial retorno de la inversión que se obtiene cuando se apuesta por la tecnología en el ámbito del IoT es alto si se sabe cómo aprovecharlo en función del tipo de negocio. Según CSGI, el 94% de las empresas que usan internet de las cosas ya ven un retorno positivo de la inversión.
Hay muchas maneras de que las empresas puedan beneficiarse del IoT. Aquí van las tres que considero más importantes.
- Mejorando la eficiencia
Cuando pensamos en IoT, la mayoría de la gente imagina sensores que envían sus datos personales a la web, pero sus aplicaciones van mucho más allá. Estos sensores se pueden conectar con fábricas y maquinaria para hacer seguimiento de procesos, rendimiento o cualquier problema relacionado. Esto tiene enormes aplicaciones en el sector de la manufactura, donde empresas de reciente creación, como IoT.nxt, están demostrando que es posible conseguir un aumento espectacular de la productividad. Aplicar este tipo de conectividad a toda la empresa permite recoger datos valiosísimos para mejorar la eficiencia y actuar con rapidez si surge un problema.
Los sensores de IoT ya son comunes en la industria manufacturera, pero su potencial aplicación no se limita a este ámbito. Pueden usarse para monitorizar procesos que tienen lugar en multitud de espacios, como puede ser una oficina convencional. Los dispositivos de seguimiento se pueden conectar a dispositivos portátiles para mejorar la distribución o reducir las pérdidas y los termostatos controlados por aplicación en oficinas y salas de conferencias permiten a los empleados tener más control sobre su entorno de trabajo. Las posibilidades son infinitas.
- Reduciendo gastos innecesarios
La misma conectividad que proporciona datos para mejorar procesos también permite automatizarlos, lo que contribuye a mejorar la eficiencia y la precisión. Sin embargo, quizás el beneficio más valioso de la automatización sea identificar gastos innecesarios para poder limitarlos o incluso eliminarlos, ya sea, por ejemplo, reduciendo la inversión económica necesaria para completar ciertas tareas o el desperdicio energético.
Un gran ejemplo de esto es un fabricante de surfactantes de EE UU, que descubrió que realmente solo necesitaba el 10% del calor de vapor que había estado usando para fabricar sus productos. Tras implementar un algoritmo personalizado para controlar su consumo en calefacción y refrigeración, redujeron el gasto de energía en un 90%.
- Mejorando la atención al cliente
También el internet de las cosas proporciona la capacidad básica para conocer a los clientes de una manera que nunca antes había sido posible. La mayoría de los negocios ven esto como una oportunidad para recopilar datos que ayuden a generar ideas e implementar el plan de marketing más adecuado. A priori, cuanta más información se tenga sobre los usuarios y su comportamiento, mejor podremos venderles. Pero este enfoque no termina de convencerme, especialmente cuando se trata de empresas que explicitan “atención al cliente” en su declaración de objetivos. Si tienes la capacidad de conocer a tus clientes, tu objetivo más inmediato debería ser cómo mejorar la experiencia que les ofreces, no cómo aumentar beneficios.
Los dispositivos IoT han hecho posible que los consumidores compartan datos en tiempo real y que las empresas puedan reaccionar mejor y más rápido. La capacidad de monitoreo también les permiten detectar y corregir problemas antes incluso de que los clientes los detecten. No se trata de una idea para implementar en el futuro, las empresas ya lo están haciendo. Carbon,Inc., por ejemplo, es un fabricante de impresoras 3D que rastrea todos los productos que vende y utiliza los datos que obtiene para hacer el mantenimiento de forma proactiva, adelantándose a las posibles averías.
Veo un futuro en el que todo tipo de empresas, no solo aquellas que crean productos físicos, puedan beneficiarse de los datos obtenidos a través del IoT y mejorar el servicio al cliente y más. En Softonic tenemos que confiar en gran medida en nuestros datos de comportamiento y en los de terceros para comprender qué tipo de software y contenido quiere nuestra audiencia. ¿Te imaginas que pudiéramos confiar en los dispositivos IoT para entender mejor las necesidades individuales de la audiencia? Entonces podríamos crear una experiencia dinámica en nuestra plataforma adaptada a los intereses de cada usuario.
Fuente: Retina El Pais