Un 57% de los directivos encuestados por Deloitte afirma que el sistema educativo necesita ser rediseñado para preparar a las personas para la Industria 4.0.
Los directivos son mucho más conscientes que hace un año del desajuste entre el talento actual y el requerido para la era de la Industria 4.0. y menos del 50% de los directivos creen que “se está haciendo todo lo posible” para crear fuerza laboral acorde, según una encuesta mundial realizada por la firma de servicios profesionales Deloitte.
El estudio ‘Success personified in the Fourth Industrial Revolution’, presentado en el marco del ‘World Economic Forum’ de Davos, resalta que un 57% de los directivos considera que el sistema educativo necesita ser rediseñado para preparar a las personas para la cuarta revolución industrial.
Los directivos confían más en acceder al talento necesario a través de la formación de sus actuales plantillas (el 43%) que a través de nuevas contrataciones (25%), según arrojan los resultados de la encuesta realizada a más de 2.000 cargos directivos de 19 países, entre ellos más de un centenar españoles.
“El desarrollo del talento y el impacto social destacan como prioridades de los encuestados, lo que indica que los líderes empresariales son más realistas sobre lo que se necesita para tener éxito en la era de la cuarta revolución industrial”, destacó el socio de Deloitte, Vicente Segura.
OBSTÁCULOS ORGANIZATIVOS
El informe concluye que los obstáculos organizativos parecen limitar el desarrollo efectivo de estrategias de Industria 4.0 y las empresas continúan evitando inversiones clave en tecnología que impulsarían la innovación y la disrupción.
El 69% de los encuestados españoles indicaron que, en el último año, sus empresas cambiaron o desarrollaron productos o servicios para impactar positivamente en la sociedad y el 58% afirmó, además, que generaron nuevos ingresos como resultado de ello. “Uno de los principales retos a los que se enfrenta el tejido industrial español actualmente es cómo llevar a cabo la digitalización, transformando los modelos operacionales y de negocio”, concluyó Segura.
IMPACTO SOCIAL
El impacto social es el factor más importante para las organizaciones para medir su desempeño anual, por encima de la satisfacción de clientes y de empleados. De hecho, el 73% de los encuestados (el 68% de los españoles) realizó cambios en sus productos o servicios en el último año para “generar un impacto social positivo”. Y más de la mitad indica, además, que han generado nuevos ingresos como resultado de ello.
Entre las principales razones para emprender iniciativas de impacto social, los directivos destacan la oportunidad de generar nuevos ingresos, la sostenibilidad y el crecimiento del negocio. A estas motivaciones, les siguen, en menor medida, la cultura de la organización, las expectativas de los clientes y diferenciarse de la competencia.
ESTRATEGIA TECNOLÓGICA
Los directivos encuestados afirman que disponen de muchas opciones tecnológicas y, en algunos casos, no tienen una visión estratégica que les ayude a guiar sus esfuerzos. Muchos de ellos consideran que la presión por obtener resultados a corto plazo limita su capacidad para compartir conocimiento para implementar estrategias. Únicamente el 29% cree que sus empresas tienen claramente definidos los procesos de toma de decisiones.
A pesar del incuestionable potencial económico y social de la Industria 4.0, muchas organizaciones invierten en tecnología más para proteger su posicionamiento (23%) que para emprender un proyecto real de transformación y disrupción (67%). Como principales barreras, los directivos señalan el enfoque en los resultados a corto plazo y una falta de conocimiento sobre cómo implementar esta tecnología.
Fuente: La Vanguardia