“Las fábricas pueden ser verdes. De hecho, las fábricas necesitan ser verdes” – LEED in Motion, USGBC
El camino de la industria sustentable mediante la metodología LEED inició en nuestro país en el año 2012 con la certificación “Tenaris Tamsa Expansión”, convirtiéndose en el primer proyecto de manufacturación pesada a nivel mundial y uno de los primeros 40 en recibir esta certificación. Este recinto localizado en Veracruz logró un ahorro de más del 21% de electricidad y de más de la mitad de consumo de agua, reduciendo sus emisiones de carbono en 19%
Asimismo, en congruencia con la edificación sustentable, la empresa no se limitó a guiar sus objetivos para obtener la certificación LEED, sino también elaboraron un sistema de gestión reconocido por ISO 14001, avalando las actividades amigables del medio ambiente de la compañía.
“Los métodos de manufactura en el 2050 lucirán muy diferente a la actual […]. Las empresas exitosas serán capaces de adaptar sus infraestructuras para explotar los cambios en la tecnología a medida que la fabricación se vuelve más rápida, más receptiva y más cercana a los clientes”.
La incorporación de las herramientas tecnológicas en los procesos de transformación ha sido factor clave para la optimización de recursos, tiempos y costos en las industrias, creando productos de alta calidad y una mayor disponibilidad en el mercado. Si bien la manera de manufacturar se ha innovado, ¿por qué no también renovar la manera en que se diseñan y construyen las fábricas?
Para finales del 2018, México contaba con más de 200 proyectos industriales LEED (registrados y certificados), incluyendo instalaciones de manufactura, distribución y almacenamiento. Este rubro representa el segundo sector con mayor número de proyectos en búsqueda de esta certificación internacional, mostrando el interés en reducir el impacto ambiental de sus operaciones.
Fuente: Green Screen