Cielos más silenciosos gracias a un “merengue” de grafeno

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by OtechUAEH

Aunque no reciba tanta atención como su pariente atmosférica, la polución acústica es una de las grandes lacras de las ciudades contemporáneas. Y, aunque parezca chocante, un  aerogel de grafeno podría  ayudar a mitigarla.

Cualquiera que viva cerca de un aeropuerto puede atestiguar que el despegue de un avión no es  la experiencia más relajante del vecindario .

De hecho, existe una evidencia creciente de que la polución acústica generada por el tráfico rodado y aéreo puede ocasionar problemas cardiovasculares.

La OMS estima asimismo que los europeos occidentales pierden 1,6 millones de horas de vida saludable por causa del ruido del tráfico.  

Un “merengue” ultraligero

Así, uno de los requisitos para una  aviación más sostenible  es que  reduzca sus emisiones acústicas además  de los  gases de efecto invernadero .

En la  Universidad de Bath  creen que es posible por medio de un nuevo  material ultraligero basado en el grafeno  y con forma de panal de abeja. La función de este aerogel, según informa la revista  Scientific Reports , consistirá en ofrecer una  nueva solución de aislamiento para las turbinas de los aviones .

Con un peso de 2,1 kg, se encuentra entre los  materiales de aislamiento acústico más ligeros  jamás fabricados. Sus inventores aseguran que reducirá el ruido de las turbinas en hasta 16 decibelios, lo que significa que el sonido del despegue de un avión será más parecido a un  secador de pelo que a una turbina aeronáutica .

Además, este aerogel de grafeno ofrecerá otras ventajas como el blindaje electromagnético o la disipación de calor. Y todo ello sin apenas incrementar el peso total de las aeronaves. Es posible que también pueda emplearse en un futuro como un  innovador material de construcción .

En lo que respeta a su composición, el material desarrollado por los investigadores de la universidad británica utiliza un  líquido de óxido de grafeno  junto con un polímero. La mezcla se bate y se congela para otorgarle una textura porosa.

El responsable de este proyecto tecnológico lo compara con la técnica de batir huevos al punto de nieve para producir merengue. Es decir, un material de una  densidad extremadamente baja  y con una gran proporción de aire.

El equipo que ha llevado a cabo la investigación indica que el nuevo material podría empezar a utilizar en el plazo de  diecio meses .        

Tortilla sorpresa  o cómo hornear helado sin derretirlo

En el fondo, el “merengue” de la Universidad de Bath se rige por unos principios físicos muy similares a los que ya apuntan el físico americano Benjamin Thompson Rumford. Su descubrimiento le emparenta con otros grandes  avances científicos la Ilustración , ya que fue uno de los primeros en esclarecer  la naturaleza de las leyes termodinámicas .

Rumford también trabajó en el campo de la fotometría y fue un inventor prolífico. Sin embargo, además de inventar el  horno Rumford de alto rendimiento  y la  ropa interior térmica , se le conoce por un curioso experimento con el que demostró las propiedades aislantes del merengue.  

El plato que preparó hoy se conoce como el soufflé Alaska, aunque los registros históricos indican que Rumford lo bautizó como  omelete sorpresa . Esta receta mostraba la capacidad del helado para  resistir el calor de un horno  y del flambeado al emplear una capa de merengue como aislante.

Según cuenta el libro de cocina  The American Heritage Cookbook , Rumford afirmaba que la receta fue “el resultado de unas investigaciones llevadas a cabo en 1804 para determinar la resistencia de las claras de huevo batidas a punto de nieve al calor inducido”.

Así, la Ilustración dio a luz a un  postre mítico que ha sobrevivido durante tres siglos . Y, de paso, sentó las bases para que los aviones que sobrevuelan tu casa sean un poco más discretos.  

Fuentes:  BBCSciTech Dailyhttps://whatscookingamerica.net/history/icecream/bakedalaska.htm