Analizar, comprender, intervenir, corregir. El estudio de los mecanismos de la vida pasa por descifrar cómo funciona la célula, la entidad de menor escala que puede considerarse ‘viva’ en un organismo, y de cuyo correcto funcionamiento depende nuestra salud; no en vano, hoy sabemos que una gran parte de las enfermedades graves, como el propio cáncer, tienen su origen en aberraciones que se producen en el interior de las células.

