El otro día contábamos la noticia de un paciente con paraplejia total que había conseguido volver a caminar gracias a un tratamiento que combinaba la estimulación de la médula espinal con terapia física. Algo parecido es lo que están investigando en la Yale University, pero con peluches.
Imagínate que tienes un peluche desde que naciste y que lo llevas contigo a todos los viajes, duermes con él y, prácticamente, es uno más de la familia. Es un caso extremo, pero seguro que existen. Y ahora imagínate, por un momento, que le puedes dar vida a tu peluche.
En algunas películas, como Winnie the Pooh o TED, se pueden ver estos peluches animados por ordenador, lógicamente, pero… ¿y si se pudieran animar en la vida real?
En la Universidad de Yale (Estados Unidos) están practicando con una especie de piel robótica, como si de un exoesqueleto se tratara, que podría dar “vida animada” a esos peluches que tanto quieres.
Esta sería, claro, la versión divertida y casi de pruebas de este invento, pero su uso final no sería, lógicamente, la aplicación en muñecos de trapo y algodón. Según los científicos que están en el proyecto, el OmniSkin, como lo han bautizado, podría servir, por ejemplo: para crear una estructura de espuma y convertirla en un brazo robótico, para aumentar la vestimenta humana o para construir objetos independientes.
Sin embargo, toda esta investigación ha estado marcada por el programa de la NASA que ha pedido ayuda e ideas a las universidades de todo el país norteamericano para crear nuevas aplicaciones que puedan ser utilizadas en el espacio por los astronautas.
Así, este OmniSkin podría ser muy útil en el caso de que, en algún momento, pisáramos otro planeta. “Los astronautas podrían construir rápidamente un robot utilizando este material junto con otros materiales deformables a los que tuvieran acceso y poner una videocámara en este nuevo robot para explorar lugares pequeños y peligrosos”, comenta Kramer-Bottiglio, uno de los líderes del proyecto.
Fuente: Tecnoxplora