60 micrones (un micrón equivale a la milésima parte de un milímetro) es el tamaño del pájaro de origami que podéis ver en el siguiente vídeo , y que ha sido elaborado gracias a una nueva técnica empleando unos nuevos actuadores de un micra con memoria de forma que permiten que los materiales bidimensionales atómicamente delgados se plieguen en configuraciones 3D.
Un actuador es un dispositivo capaz de transformar energía hidráulica, neumática o eléctrica en la activación de un proceso con la finalidad de generar un efecto sobre un proceso automatizado. Este recibe la orden de un regulador o controlador y en función a ella genera la orden para activar un elemento final de control.
Una rápida sacudida de voltaje
Los actuadores piezoeléctricos son aquellos dispositivos que producen movimiento (desplazamiento) aprovechando el fenómeno físico de la piezoelectricidad . El movimiento preciso que resulta cuando un campo eléctrico es aplicado al material, es de gran valor para el nanoposicionamiento.
El pájaro de origami auto-plegable más pequeño del mundo ha sido creado así con actuadores que solo una rápida sacudida de voltaje, y una vez que el material está doblado, mantiene su forma, incluso después de que se quita el voltaje. Las máquinas se pliegan por sí mismas rápidamente, en 100 milisegundos. También pueden aplanarse y replegarse miles de veces. Y solo necesitan un voltio para cobrar vida.
Según Itai Cohen , autor principal y profesor de Física:
Queremos tener robots que sean microscópicos pero que tengan cerebros a bordo. Eso significa que es necesario tener apéndices que estén impulsados por transistores complementarios de semiconductores de óxido de metal (CMOS), básicamente un chip de computadora en un robot de 100 micrones en un lado.
Parra, S. (2021d, marzo 19). Este pájaro de origami auto-plegable solo tiene 60 micrones y es el más pequeño del mundo gracias a una nueva… Recuperado 19 de marzo de 2021, de https://www.xatakaciencia.com/nanotecnologia/este-pajaro-origami-auto-plegable-solo-tiene-60-micrones-pequeno-mundo-gracias-a-nueva-tecnica