A fin de resolver problemas a los que comúnmente se enfrenta el sector industrial, como oxidación, deterioro y desgaste de acero, científicos mexicanos desarrollaron innovadores recubrimientos anticorrosión de alto desempeño, resistentes al fuego y aplicables incluso bajo el agua. Los nuevos productos son elaborados con materiales orgánicos y por lo tanto, son amigables con el medio ambiente. El desarrollo de este tipo de material se llevó a cabo en el recién inaugurado Laboratorio Industrial Unificado (LIU), dentro de las instalaciones del Centro de Innovación Tecnológica Industrial (CITI) de la empresa mexicana Comex, en el Estado de México.
Las industrias petroquímicas y las del sector energético se verán beneficiadas con el uso de estos recubrimientos, ya que soportan una temperatura de hasta 600 grados centígrados al tiempo de ser aplicados sobre superficies expuestas a altas temperaturas, expresó Alejandro Morones, director de Investigación y Desarrollo de PPG Comex.
Por ejemplo, en el caso de estar en contacto con el fuego, el recubrimiento genera un tipo de espuma, la cual funciona como aislante de calor y esto permite que el acero resista más tiempo firme y se retarde el colapso de las construcciones ante un incendio, lo cual facilita la evacuación del personal a cargo.
Otros recubrimientos innovados en este laboratorio son los llamados productos anti vegetativos, los cuales evitan la fijación y acumulación de residuos marinos en las bases de los barcos. Cabe señalar que dichos materiales no pierden sus cualidades al momento de aplicarse bajo el agua y que su utilización contribuye a un ahorro de energía y combustible, además evita la muerte de algunos organismos. Asimismo, estos productos pueden funcionar como protecciones para la humedad de los cimientos en grandes edificaciones.
Por otra parte, los innovadores recubrimientos tienen de cinco a diez años de durabilidad, incluso bajo condiciones extremas.
El laboratorio, localizado en Tlalnepantla, Estado de México, fue inaugurado el 18 de mayo, y se encuentra dentro de las instalaciones del Centro de Innovación Tecnológica Industrial. Es importante señalar que éste es un espacio único en América Latina, ya que cuenta con 36 ingenieros especializados y las innovaciones ahí generadas permitirán la exportación de los productos a Colombia, Brasil, Perú y Ecuador.
Con una inversión de 4.5 millones de pesos, a través del programa de estímulos a la innovación, en su convocatoria 2015, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología colaboró en el desarrollo de este nuevo laboratorio.
El laboratorio está integrado por un área de formulación de recubrimientos de alto desempeño, 11 cabinas especializadas en las que se desarrolla y valora la calidad y competitividad de prototipos. En él se evalúa el comportamiento de productos ante condiciones de corrosión, humedad, temperaturas extremas y demás factores que pueden simularse ahí mismo, lo cual beneficia en el ahorro de tiempo y la obtención de materiales con características específicas según sean requeridos.