Los nuevos materiales, procesos y técnicas son a menudo el resultado de la fusión exitosa de la moda y la tecnología, en un intento de impulsar a la industria textil, hacia un futuro más sostenible. La innovadora alternativa de Piñatex es un excelente ejemplo de las enormes posibilidades que quedan por explorar.
De la piña al cuero
La empresa Ananas Anman ha desarrollado un tejido natural que emplea hojas de piña, al que han denominado Piñatex, que es notablemente similar al cuero, pero su origen es 100 % vegetal y de producción sostenible, ya que no genera casi desperdicios y ni impactos medioambientales negativos.
Esta alternativa sostenible fue creada por la Dra. Carmen Hijosa, después de haber trabajado durante años en la industria del cuero y de haber comprobado personalmente, el impacto ambiental y ético que tenía la producción de dicho material.
“La inspiración para usar las fibras que se encuentran en las hojas de piña procede en parte de la utilización de esta materia prima en tejidos delicados tradicionales”, explica Hijosa, quien también añadió que: “el paso siguiente para convertir esta innovación en un producto textil más robusto y comercialmente viable fue el resultado de muchos años de investigación y desarrollo”.
La idea era crear un tejido que no solamente fuera vegetal, de producción sostenible y con el menor impacto ambiental, sino que el mismo generara beneficios, no solamente a sus creadores, sino también a un numeroso circulo de producción que incluye desde las comunidades agrícolas, hasta los puntos de venta de productos finales manufacturados.
De esta forma se consiguió desarrollar un nuevo tipo de tejido natural, que es 100% vegano y sostenible, ya que está hecho de fibras de hoja de piña, un subproducto de la cosecha de dichos frutos en Filipinas. Para conseguir las fibras, estas se extraen de las hojas durante un proceso llamado decorticación, que se realiza directamente en la plantación, por parte de la comunidad agrícola.
El proceso industrial al que se somete a las fibras, permite que éstas se conviertan en un textil no tejido, que es la base de Piñatex. El paso final se lleva a cabo en una empresa de acabado textil en España, donde se aplica un procedimiento único y exclusivo, antes de ser enviados a todo el mundo.
100% sostenible
Además, el subproducto derivado del proceso de fabricación de Piñatex se emplea como biomasa, se convierte en fertilizante orgánico o biogás y es utilizada por las comunidades agrícolas, cerrando así el ciclo de producción del material, en el que prácticamente no se producen desperdicios.
A diferencia del proceso de producción del cuero tradicional, el de fabricación de Piñatex no incluye el uso de productos químicos tóxicos ni de metales pesados, que son perjudiciales tanto para el Medio Ambiente, como para el personal que trabaja en contacto con el material.
Fuente: Innovaticias