Científicos han tomado las primeras imágenes de moléculas de CO2 dentro de una jaula molecular, que confirma su potencial para atrapar este gas de efecto invernadero.
Esta ‘jaula’ para gas es parte de una nanopartícula altamente porosa conocida como MOF, o estructura metal-orgánica.
Las imágenes, realizadas en las instalaciones de Cryo-EM de la Universidad de Stanford y el SLAC National Accelerator Laboratory, muestran dos configuraciones de la molécula de CO2 en su jaula, en lo que los científicos llaman una relación huésped-huésped; revela que la jaula se expande ligeramente a medida que entra el CO2; y amplía los bordes dentados donde las partículas de MOF pueden crecer al agregar más jaulas.
Los MOF tienen las mayores áreas de superficie de cualquier material conocido. Un solo gramo puede tener un área de superficie casi del tamaño de dos campos de fútbol, ofreciendo un amplio espacio para que las moléculas huésped ingresen a millones de jaulas anfitrionas.
A pesar de su enorme potencial comercial y sus dos décadas de investigación intensa y acelerada, las MOF están empezando a llegar al mercado. Científicos de todo el mundo diseñan más de 6.000 nuevos tipos de partículas de MOF por año, buscando las combinaciones adecuadas de estructura y química para tareas específicas, como aumentar la capacidad de almacenamiento de los tanques de gas o capturar y enterrar el CO2 de las chimeneas para combatir el cambio climático.
“Según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, limitar los aumentos de temperatura global a 1,5 grados centígrados requerirá algún tipo de tecnología de captura de carbono”, dijo en un comunicado Yuzhang Li, investigador postdoctoral de Stanford y autor principal del estudio.
“Estos materiales tienen el potencial de capturar grandes cantidades de CO2, y entender dónde se encuentra el CO2 dentro de estos marcos porosos es realmente importante en el diseño de materiales que lo hagan de manera más económica y eficiente”, comentó.
Fuente: europapress.es