No es plástico, no es vidrio: es madera transparente. Un grupo de investigadores ha conseguido despojar a la madera de su habitual color marrón para crear unas tablillas traslúcidas. El nuevo material promete ser más biodegradable que el plástico y más resistente y aislante que el cristal.
Para conseguir que se vuelva transparente, la madera natural pasa por un proceso de dos pasos. Primero se hierven los bloques en un baño de agua, sosa cáustica y otros químicos para eliminar la lignina, el polímero que le da color. A continuación se vierte una resina epoxi entre las estructuras celulares incoloras restantes para aumentar hasta seis veces su resistencia.
Los detalles del proceso han sido publicados por Liangbing Hu y sus colegas de la Universidad de Maryland en la revista Advanced Materials. Hu cree que la madera transparente se utilizará algún día como material de construcción para hacer ventanas, mesas y en general cualquier elemento del mobiliario que puedas imaginar. “Puede tener aplicaciones que reemplacen potencialmente al vidrio y algunos materiales ópticos”, dice el autor.
Una de las características más atractivas de este material son los canales naturales que se abrieron a través la madera cuando el árbol estaba vivo. Estas estructuras, que dejaban pasar el agua y los iones de oxígeno, ahora se pueden aprovechar para hacer ventanas por las que se filtra más luz de lo normal.
El equipo de Hu no es el único grupo de científicos que ha desarrollado una técnica este tipo: en marzo, investigadores suecos publicaron los detalles de su propia madera traslúcida, que consiguen reemplazando la lignina con un polímero transparente. Su madera tiene una transparencia del 85%.
En Maryland trabajan ahora para superar la gran limitación del invento: su tamaño. Hasta ahora sólo han conseguido convertir en transparentes unas tablillas de cinco pulgadas por un centímetro de grosor. Todavía queda un largo trecho para poder construir una casa del árbol transparente como la que imagina Liangbing Hu.