Entre los finalistas del Premio James Dyson se encontraba Potato Plastic, un plástico biodegradable producido a partir de fécula de patata, uno de los muchos proyectos innovadores que respondieron a la convocatoria “Diseñar algo que resuelva un problema“.
Entre los proyectos finalistas del Premio James Dyson, el concurso que cada año ve competir a proyectos de todo el mundo, desarrollados por estudiantes o recién licenciados en diseño e ingeniería que responden a la convocatoria “Diseñar algo que resuelva un problema”, se encuentra este proyecto que desarrolla cubiertos de plástico biodegradables elaborados a partir de fécula de patata.
Se han dado a conocer los nombres de los veinte primeros proyectos finalistas, que aspiran al premio de 30.000 libras esterlinas (el ganador será publicado en noviembre), muchos de los cuales son de gran interés.
Entre ellos, la idea del diseñador sueco Pontus Törnqvist de la Universidad de Lund, que desarrolló Potato Plastic, un material a base de fécula de patata que se parece al plástico, pero que se biodegrada en el suelo en menos de dos meses.
Es un material termoplástico, compuesto de fécula de patata y agua, calentado hasta que se espesa, para verter la mezcla en moldes y expuesta al calor hasta que se convierte en una pieza compacta y seca.
El joven diseñador espera que su proyecto haga tomar conciencia de un problema mundial: el consumo de plástico desechable y el abuso que se hace de él en ciertos sectores como la comida rápida, por ejemplo: “La ambigüedad de ciertos productos de plástico – explica Törnqvist – es tener una duración de más de 450 años y un período de uso de 20 minutos.” Reponerlos con un material como el plástico de patata podría tener efectos beneficiosos para la salud humana y el medio ambiente. “Mi material -añadió- proviene de un producto de la tierra y una vez agotada su función puede volver a la tierra con seguridad.”
Además de los cubiertos de plástico biodegradables a base de patatas, los finalistas del Premio James Dyson también incluyen: O-Wind, el aerogenerador esférico del que ya hemos hablado que, utilizando el principio de Bernoulli, es capaz de captar el viento que viaja en cualquier dirección; WaterSafe, el innovador sistema de gestión del agua doméstica que puede contener el derroche diario de agua; Bing Bin, el contenedor inteligente que reconoce, diferencia y compacta los residuos; Bermuda, el purificador de agua de bajo coste perfecto para situaciones de emergencia.
Fuente: Ecoinventos