La ilustración de Pablo Bernasconi sirvió para ilustrar este trabajo en la contratapa de la revista en la que fue publicado este trabajo. Así, la ciencia y el arte se unieron, desde Bariloche para el resto del mundo.
Hace pocos días, el artista y los autores del artículo científico, muchos de ellos docentes y estudiantes del Instituto Balseiro, se reunieron en el laboratorio de “Resonancias Magnéticas” del Centro Atómico Bariloche para celebrar el acontecimiento.
Bernasconi conocía ya por teléfono y correo electrónico a Elin Winkler, una de las científicas del grupo barilochense, pero en esta oportunidad conoció en persona a todo el equipo. No es algo de todos los días que científicos y artistas colaboren de este modo: por lo general, estas publicaciones ilustran sus páginas con gráficos e imágenes de las propias investigaciones.
En la ilustración de Bernasconi se puede observar una esfera que parece un mundo repleto, o una nanopartícula, con muchos relojes y el cuerpo de una persona sin cabeza que está conectado a ese cuerpo esférico. El autor accedió y autorizó a la Royal Society of Chemistry a reproducir la imagen en la contratapa de la revista Nanoscale, según destacaron los investigadores.
Las nanopartículas que investigan en el grupo de Resonancias Magnéticas del CAB son utilizadas en un tipo de tratamiento experimental contra el cáncer, que se llama “hipertermia magnética”. Ese tratamiento utiliza las nanopartículas magnéticas junto con campos magnéticos para generar calor con el fin de eliminar células cancerígenas. Uno de los desafíos es controlar los tiempos en los que estas nanopartículas elevan su temperatura.
La ilustración de Pablo Bernasconi que se utilizó en la contratapa de la revista Nanoscale.
En el artículo publicado, los investigadores reportan una novedosa estrategia justamente para controlar esos mecanismos: modificaron la superficie de las nanopartículas magnéticas, reemplazando los iones de cobalto por zinc. En los experimentos, utilizaron manteca y hexano para comprobar si su estrategia funcionaba. Y tuvieron éxito.
Las nanopartículas se llaman así porque tienen dimensiones que se miden en nanómetros; un nanómetro es la mil millonésima parte de un metro. En el trabajo de nanociencia ilustrado por Bernasconi, los científicos fabricaron un tipo de partículas “nano” con estructura de “core/shell” (corazón y capa de cobertura) con una forma similar a un “maní recubierto con chocolate” en escala nanométrica, según describieron los mismos científicos.
EL ARTE Y LA CIENCIA
“Pablo Bernasconi es un artista que conocemos y admiramos por la belleza de sus ilustraciones. Además como vive en Bariloche sus obras están muy presentes, y nos sorprenden en algún colegio, en el aeropuerto, en las librerías…”, reflexionó la Doctora en Física Elin Winkler, una de las autoras del artículo científico publicado en Nanoscale. Y agregó que los dibujos del artista barilochense son muy ricos, tienen muchas capas y el tiempo se repite en muchas de sus obras.
“Para nosotros es una gran alegría porque la revista Nanoscale tiene mucho impacto en el área, así que es un importante reconocimiento que destaquen nuestros resultados en la contraportada. Que la ilustración que representa el trabajo sea de Pablo Bernasconi le da aún un mayor significado por la belleza de su obra y porque es un artista local”, remarcó Winkler.
“Para nuestro trabajo, reportado en la revista Nanoscale, diseñamos y fabricamos nanopartículas magnéticas para poder, justamente, controlar el ‘tiempo de relajación’ en experimentos de hipertermia magnética. Por eso cuando nos invitaron a que ilustremos la contratapa de la revista ‘Nanoscale’ con nuestros resultados, enseguida pensamos en representarlos con alguna de las ilustración de Pablo Bernasconi”, destacó Winkler, que es docente del Instituto Balseiro e investigadora del CONICET en el citado grupo del CAB.
Poder controlar el tiempo de “relajación magnética” significa, en otras palabras, poder administrar los tiempos en los que actúan estos pequeños “nanocalentadores”. A grandes rasgos, el objetivo que tienen en este grupo del Laboratorio de Resonancias Magnéticas del CAB es comprender al detalle cómo funcionan las nanopartículas magnéticas para optimizar su respuesta y poder aplicarlos en futuros tratamientos oncológicos con humanos.
“La ilustración que elegimos parece hecha a medida, y es curioso porque cada uno de los autores del trabajo cuando la miraba encontraba alguna otra similitud. Esa esfera recubierta de relojes o partes de relojes evoca toda la ingeniería que tenemos que hacer en el laboratorio para controlar las propiedades a partir de la modificación de la superficie de las nanopartículas”, explicó Winkler.
En la reunión realizada hace pocos días en el laboratorio del CAB, Pablo Bernasconi conoció en persona no sólo a varios de los científicos que firmaron el paper, sino que a la mayoría de integrantes del grupo de Resonancias Magnéticas e incluso a uno de los investigadores de la Universidad de Zaragoza. Allí compartieron un ágape, que incluyó cerveza artesanal de Bariloche y la entrega a Bernasconi de un cuadro de la primera página del paper y la contratapa de la revista con su propia ilustración.
“Siempre me es enriquecedor poder trabajar en la interdisciplina, ya sea con otros artistas, o científicos. El aprendizaje y la apertura es para mí una condición que hace al artista, y que lo vuelve activo y vital. Que me invitaran además en ésta ocasión en especial, me llena de orgullo y me siento muy honrado de poder acompañarlos desde mi lugar y profesión”, dijo Bernasconi.
La ilustración publicada en “Nanoscale” fue producida por Bernasconi para un proyecto que vinculaba las redes con la psicología del comportamiento y la forma en que la tecnología incide en la sociedad y en el futuro de las relaciones. Los científicos del Balseiro destacaron que les impresiona como esta ilustración tiene distintos niveles de “anclaje” con su propio trabajo.
Ante la consulta de cómo relaciona el sentido de esta obra con este artículo científico, Bernasconi reflexionó: “Supongo que una ilustración que proponga diferentes niveles de comprensión, en cuanto a orden narrativo y retórico, es aplicable a un trabajo científico. La multiplicidad de sentido se ordena cuando se genera una consigna y una pregunta”, dijo Bernasconi. Y destacó que el equipo de físicos tenía un fuerte propósito a comunicar, y que la ilustración terminó resolviendo visualmente el desafío.
Con respecto al trabajo de investigación en torno a la hipertermia magnética, Roberto Zysler, otro de los autores del paper publicado en Nanoscale, detalló que este método para tratar tumores cancerígenos busca aprovechar el hecho de que si una nanopartícula magnética es expuesta a un campo magnético alterno, ésta se puede calentar.
“Este calentamiento, si llegara a un nivel mínimo, podría matar las células del tumor en forma dirigida y precisa. El problema es que hasta el momento no se ha conseguido producir este calentamiento en los tejidos animales. Nosotros hemos encontrado una estrategia que permite diseñar las partículas para aumentar la eficiencia del mecanismo que realiza el paso de la energía magnética a calor, dando la posibilidad de una futura aplicación médica”, resaltó Zysler sobre el artículo publicado.
Asimismo, Roberto Zysler reflexionó sobre la vinculación entre el arte y la ciencia, que se plasmó en esta ocasión en la colaboración con Bernasconi. “Ambas son creaciones humanas y de una u otra forma están interrelacionadas. Así como en el arte se habla de proporciones ideales, paletas de colores, en la ciencia se busca y/o interpreta las simetrías que ocurren en distintos fenómenos o bien en las descripciones de las mismas. Por otra parte, mucha ciencia ha sido representada por diferentes medios artísticos”, concluyó.
(Por Laura García Oviedo / Área de Comunicación del Instituto Balseiro)