Emulando una de las capacidades de las plantas verdes, un nuevo polímero “crece” mediante una reacción química con dióxido de carbono.
Este singular material puede reaccionar con el dióxido de carbono del aire, crecer, fortalecerse e incluso repararse a sí mismo. El polímero, que podría algún día ser utilizado como material de construcción o reparación o para recubrimientos protectores, convierte continuamente el citado gas de efecto invernadero en un material basado en el carbono que se autorrefuerza.
Este avance es obra de Michael Strano y Seon-Yeong Kwak, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y ocho científicos más de esa institución y de la Universidad de California en Riverside, ambas en Estados Unidos. Los resultados han sido publicados en la revista Advanced Materials.
La actual versión del nuevo material es una sustancia sintética parecida a un gel que lleva a cabo un proceso químico similar al que les permite a las plantas incorporar dióxido de carbono del aire en sus tejidos en crecimiento. Con el material se podrían fabricar, por ejemplo, paneles que podrían colocarse en los puntos deseados de una construcción arquitectónica, donde se endurecerían y solidificarían al ser expuestos al aire y la luz solar. Esto haría más eficiente la labor de construcción.
Tal como destaca Strano, se trata de un concepto totalmente nuevo en la ciencia de los materiales. Además, una ventaja clave de tales materiales es que, en caso de sufrir un desperfecto, se autorrepararían, sin necesitar para ello nada más que la presencia del aire ambiental y su exposición a la luz solar o algún tipo de iluminación de interior. Si la superficie se agrieta o raya, el área afectada crece para llenar los espacios y reparar el daño, sin que necesite ninguna otra acción externa.
El equipo ha desarrollado métodos para producir de modo masivo materiales de este tipo, y ahora se está centrando en optimizar las propiedades del material. Aplicaciones comerciales como los recubrimientos autorreparables y el llenado de grietas son factibles a corto plazo.
Referencia bibliográfica:
Seon‐Yeong Kwak et al. 2018. Polymethacrylamide and Carbon Composites that Grow, Strengthen, and Self‐Repair using Ambient Carbon Dioxide Fixation. Advanced Materials. DOI: 10.1002/adma.201804037