El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en respuesta a la necesidad de auxilio por el sismo del pasado 19 de septiembre, donde el estado de Morelos y la Ciudad de México fueron los más afectados, creó el Manual para servicios de alimentación en albergues en situación de emergencia.
Dicho trabajo ha sido coordinado por la doctora Teresa Shamah Levy, directora de Vigilancia de la Nutrición del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (Cinys) del Instituto Nacional de Salud Pública y en entrevista para la Agencia Informativa explicó la importancia que tiene esta herramienta para la organización de albergues y satisfacer las necesidades de alimentación de la población.
Importancia de ayudar y brindar la atención correcta
El proyecto —además de contar con la coordinación de la doctora Teresa Shamah— ha sido trabajado por Alejandra Amaya y Andrea Arango, quienes apoyaron a la comunidad a través de la generación de varias actividades, entre las que destacan la organización de los albergues.
Proporcionar las bases de organización de los servicios de alimentación de albergues en situación de emergencia es el objetivo principal de la realización de este manual, el cual contiene información sobre qué hacer con los alimentos que llegan a dichos refugios.
Este plan de trabajo iniciado contempla la cantidad y calidad de alimentos para atender y satisfacer las necesidades de la población, así como los recursos y procedimientos para brindar la atención correcta.
Ya existían antecedentes de este tipo de proyectos cuando en 1985 se elaboró un material similar que fue trabajado con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), “nos dimos a la tarea de estar reconstruyendo cierto material que ya teníamos enfocado en situaciones en las cuales la población no cuenta con alimentos”, comentó Teresa Shamah, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Además, el documento brinda las pautas o puntos clave de manera sencilla sobre qué hacer para poder alimentar sin generar epidemias, por lo que una de las primeras sugerencias descritas está dirigida a la creación de un comité dentro del comedor que sea capaz de organizar un inventario de todos los alimentos que llegan al albergue, clasificarlos y acomodarlos de manera tal que no tengan que estar en el suelo.
Propuestas para mejorar la organización y alimentación
De acuerdo con la especialista, brindar a las poblaciones afectadas una necesidad humana básica como la alimentación, juega un papel fundamental en la salud y bienestar de todos los integrantes y existen dos aspectos importantes que se consideran: priorizar a niños, mujeres embarazadas, madres lactantes y adultos mayores en el servicio de alimentación de los albergues y no consumir ni trasladar los alimentos al área donde duermen los albergados.
Otros aspectos importantes que se toman en este manual son los sistemas de abastecimiento de agua segura o potable para aumentar su consumo, así como promover la lactancia materna como el mejor medio para alimentar a los bebés.
“Tuvimos la oportunidad de observar que había muchos donativos de sucedáneos de leche materna y lo que se trató de promover es que las mujeres continuaran dando leche materna a sus hijos, pues es la mejor opción de alimentación”, comentó.
En cuanto a la promoción del consumo de agua potable, se brindan consejos sobre el hervido de agua y la adición de gotas de cloro por litro. Por un lado, se busca que las sugerencias sean aplicables y útiles a los servicios de alimentación y, por otro, que la gente tenga alternativas.
Con esto se busca dar opciones de combinación de alimentos que sean nutritivos cuando no existe mucha variedad disponible sin llegar a la monotonía, por lo que también se dan opciones de menús saludables que cubran los requerimientos y que se puedan adaptar a los alimentos existentes en los albergues para su utilización.
Además, este manual contiene una guía de recolección de desechos en el que se busca ayudar al ambiente a través del correcto manejo de la basura, “comenzamos a explicar cómo generar cultura de separación de la basura, cómo taparla, manejarla, durante la situación de emergencia”.
Manual flexible y adaptable
El manual puede encontrarse en línea y de acuerdo con Teresa Shamah, el recibimiento de este trabajo ha sido muy bueno, pues ha tenido muchas visitas, lo que dio la posibilidad de utilizarse y adaptarse para la situación de cada albergue, que en muchas circunstancias llegan a ser lugares improvisados.
Como se explica en el proyecto, no todos los desastres llegan a producir escasez de alimentos lo suficientemente severa para afectar de manera considerable el estado nutricional de la población damnificada, pues dependerá del tipo de desastre, duración y extensión, por lo que es necesario contar con planes de acción que permitan a la población tener una mejor calidad de vida en medio de la tragedia.
“Creo que este trabajo está corto todavía porque siempre la gente que menos tiene es la más afectada en estas situaciones, entonces este proyecto es un granito de arena para nuestros hermanos mexicanos que merecen muchísimo y en ese sentido es aportar para dar un poco más de bienestar”, finalizó la especialista.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt