Debido a que los antibióticos son medicamentos capaces de destruir microorganismos generadores de distintas enfermedades, su uso en la industria ganadera es una práctica común. Ello deriva en la presencia de residuos de estas sustancias en leche y carne de consumo humano, mismos que al ser ingeridos frecuentemente generan “resistencia antimicrobiana”, fenómeno que pone en riesgo la eficacia de ciertos fármacos al tratar infecciones. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud es un problema internacional, ya que ciertos padecimientos podrían volverse incontrolables.
Ante ello, científicos mexicanos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) realizaron análisis en los que hallaron microgramos de penicilina y tetraciclina en carne y leche “bronca” y pasteurizada. Asimismo, como parte del estudio científico, trabajan en la obtención de nuevos materiales para generar filtros para la industria de lácteos que puedan eliminar los medicamentos de estos productos de consumo humano y con ello disminuir el porcentaje de casos de resistencia microbiana.
José Antonio Rodríguez Ávila, investigador de la UAEH, explicó que los antibióticos se utilizan constantemente para tratar algunas enfermedades en ganado, además de su empleo como promotores de crecimiento de las vacas, ya que en pequeñas dosis fortalecen su sistema inmune, lo que permite el mejor desarrollo del animal.
El doctor en química analítica indicó que el ordeñamiento y la obtención de carne de la vaca en tratamiento de alguna enfermedad bajo antibióticos, así como su uso para evitar la rápida descomposición de los productos durante su traslado del lugar de origen al de venta, son algunos de los motivos por lo que los fármacos son consumidos sin control por la población.
Además, el especialista subrayó que a pesar de que en un litro de leche se puede tener alrededor de diez microgramos (µg) de antibiótico, es decir, en cantidades pequeñas, existe un problema en el organismo de quien los consume de manera frecuente, ya que los patógenos se hacen resistentes al fármaco y al momento de buscar curar una enfermedad no surten efecto.
Por lo que advirtió que las personas que generan resistencia a ciertos antibióticos tienen que recurrir al consumo de otros fármacos más fuertes, mismos que al momento de también excederse en su consumo pueden no surtir efecto, de tal forma que en un futuro no habrá forma de curarse ante diversas infecciones.
Bajo ese contexto, la siguiente etapa del estudio, recalcó Rodríguez Ávila, es buscar un sistema que elimine residuos de medicamentos. Para ello se ha intentado hacer filtros parecidos a los utilizados para purificar agua, que contengan un material sólido que permita extraer del líquido distintos tipos de antibióticos sin modificar las propiedades de la leche.
Actualmente, se ha experimentado con varios materiales y se han obtenido alentadores resultados a baja escala con uno en especial; sin embargo, aún se realizan pruebas para determinar su efectividad.
A decir del experto, la investigación multidisciplinaria en la que se trabaja con veterinarios y químicos lleva seis años y actualmente se realizan las pruebas en la UAEH, y en la misma participan especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, y otras entidades académicas de España.
Noviembre 2016
Fuente: ID