Hace unos días les informamos como desarrollaban un robot raya con células de rata, ahora científicos de la Case Western Reserve University hicieron algo similar al lograr combinar los tejidos de una babosa de mar con componentes impresos flexibles en 3-D para construir robots“biohíbridos” que se arrastran como las tortugas marinas.
El prototipo de robot biohíbrido de 5 centímetros de largo cuenta con un músculo tomado de la boca de la babosa, el cual le proporciona el movimiento al ser controlado por un campo eléctrico externo. Sin embargo, los investigadores refieren que las futuras versiones del dispositivo incluirán haces de neuronas y nervios que conducen normalmente las señales a los músculos mientras la babosa se alimenta, como un controlador orgánico.
Así mismo cabe destacar que los desarrolladores lograron manipular el colágeno de la piel de la babosa para construir un andamio orgánico que se ensayará en las nuevas versiones del robot.
“Estamos construyendo una máquina viviente, un robot biohíbrido que no es completamente orgánico todavía”, dijo Victoria Webster, responsable de la investigación.
Los investigadores eligieron la babosa de mar Aplysia californica por la resistencia de las células del animal para soportar condiciones extremas de temperatura y salinidad. En comparación con los músculos de mamíferos y aves, que requieren ambientes estrictamente controlados para operar, los de la babosa son mucho más adaptables.
En el robot el músculo bucal está conectado a un par de brazos impresos, los cuales se mueven cuando se contrae el músculo balanceándose hacia atrás y hacia adelante. Para controlar el movimiento, los científicos recurrieron a los propios ganglios del animal que responden a los estímulos químicos o eléctricos que inducen a los nervios a contraer el músculo.
“Con los ganglios, el músculo es capaz de moverse de manera más compleja, en comparación con el uso de un control hecho por el hombre”, agregó.
Ahora el equipo tiene el objetivo de hacer un robot en su mayoría orgánico, por lo que se encuentran probando nuevas versiones, así como nuevas geometrías para el cuerpo, diseñando y produciendo así un movimiento más eficiente.