Científicos británicos de la Universidad de Leeds han desarrollado un robot con forma de serpiente que puede alcanzar los huecos más pequeños de los pulmones para administrar tratamientos contra el cáncer, según un comunicado de prensa de la universidad.
«Mi objetivo […] es encontrar una manera de llegar a lo más profundo posible dentro del cuerpo humano, de la manera menos invasiva posible«, comentó el pasado viernes a The Washington Post Pietro Valdastri, investigador principal del proyecto y presidente de robótica y sistemas autónomos en la Universidad de Leeds.
La herramienta podría mejorar la detección y el tratamiento del cáncer de pulmón y otras enfermedades pulmonares. En el futuro, el uso del robot podría ampliarse para ayudar a los médicos a investigar más a fondo otros órganos como el corazón, el riñón o el páncreas humano.
Apodado «robot de tentáculo magnético», puesto que usa imanes en el exterior del paciente para ser guiado al lugar necesario, mide solo 2 milímetros de diámetro, aproximadamente el doble del tamaño de la punta de un bolígrafo, según un artículo publicado en la revista Soft Robotics por los científicos del Laboratorio STORM de la Universidad de Leeds.
Hoy en día, los médicos utilizan broncoscopios para realizar un examen de los pulmones y las vías respiratorias. El procedimiento consiste en pasar un instrumento similar a un tubo flexible, de unos 3,5 a 4 milímetros de diámetro, a través de la nariz o la boca hasta los conductos bronquiales.
Sin embargo, debido a su diámetro, el broncoscopio solo puede alcanzar los niveles superiores del árbol bronquial. Para adentrarse en los pulmones, se pasa un catéter o tubo fino, que mide aproximadamente 2 milímetros de diámetro, a través del broncoscopio y luego hacia los tubos más pequeños de los pulmones. No obstante, los médicos están limitados en la forma en que pueden mover el broncoscopio y el catéter hasta el lugar necesario.
En cambio, el robot de tentáculos magnéticos es mucho más maniobrable y utiliza un sistema de guiado robótico programado para cada procedimiento, a partir de exploraciones preoperatorias de los pulmones de un paciente.
Los imanes, fuera del paciente, desarrollan fuerzas sobre las partículas magnéticas en los segmentos del catéter, lo que hace que cambien de forma o dirección, que a su vez permite introducir al robot a través de los pulmones hasta el sitio de una lesión sospechosa. Una vez que esté en la ubicación programada, el robot se usa para tomar una muestra del tejido o administrar un tratamiento.
Fuente: elciudadano.com