Que los trabajadores deberán convivir con robots en el puesto de trabajo del futuro es algo que se da por hecho. Y es que cada vez más empresas reconocen los beneficios aportados por las soluciones de robotización de procesos (RPA) en la productividad que van mucho más allá de la reducción de costes. De hecho, solo el 5% de las compañías que implementan RPA lo hacen únicamente para reducir costes, comparado con el 21% de las empresas que decían lo mismo en 2017.
Así lo indica una encuesta de Deloitte, que concluye que el 67% de las organizaciones ya han empezado a implementar una estrategia de RPA, un incremento interanual de 18 puntos porcentuales. Hay un significante incremento en la percepción favorable hacia RPA entre aquellas empresas que ya la han implementado, con un 81% de los líderes empresariales de dichas organizaciones que muestran su apoyo al uso de robótica, frente al 72% de 2017. Adicionalmente, el 68% de los directores y líderes de equipos apoyan la automatización, el doble de los que dijeron lo mismo en 2017.
Luis González Gugel, socio responsable de Robotics en Deloitte, afirma que “es más habitual encontrar robots en las empresas y el valor que proporcionan es percibido positivamente por una amplia mayoría. El desafío es lograr ampliar su uso de manera efectiva para mostrar, verdaderamente, toda su capacidad de aumentar la productividad, reducir los riesgos, aumentar los ingresos y mejorar la experiencia tanto de clientes como de empleados”.
A pesar del cada vez mayor apoyo por parte de los profesionales a la implantación de la robótica, todavía hay mucho potencial de crecimiento. Tan solo el 4% de las empresas está operando actualmente con más de 50 robots, respecto al 3% que lo hacía en 2017. El 27% está poniendo en marcha proyectos concretos de RPA con menos de 10 robots o ha abordado una completa implementación utilizando únicamente entre 10 y 50 robots.
Los encuestados citan entre las principales barreras para lograr el escalado de la tecnología la fragmentación de procesos y la amplia diversidad de las tareas offline y online involucradas en los procesos establecidos para ser automatizados (32%), seguido de la falta de una visión clara de RPA (17%), y la falta de preparación en materia de TI (17%).
González Gugel añade que “para desbloquear los programas de automatización, se debe invertir en nuevas capacidades y fomentar una cultura de aprendizaje, innovación e interacción y avanzar hacia formas ágiles de trabajar. En definitiva, debemos tener una visión, una estrategia y un enfoque claros de la automatización”.
Fuente: Work Place