Los robots podrán quitarnos el trabajo, pero no nos quitarán los perros. En ocasiones, estos animales nos entienden mejor que nuestros primos los chimpancés y no porque estén entrenados. Si nosotros señalamos un objeto, el animal dirige su atención a este. Si lo hace un robot, el perro le mira como las vacas al tren. Así lo ha comprobado un estudio de la Universidad de Yale, conducido por tres investigadores, con veinte canes y un Nao, el robot antropomorfo fabricado por Aldebaran Robotics bajo el paraguas de Softbank.
“Una extensa bibliografía sobre interacciones entre robots y humanos ha demostrado que la gente tiende a ver a los robots como agentes. Se desconoce si esta tendencia es única en los humanos o compartida con otros animales”, señalan el estudio, firmado por Meiying Quin, Brian Scassellati y Laurie Santos.
Estudiar cómo reaccionan nuestros amigos caninos ante los androides no solo despeja la incógnita anterior. “Los perros asumen un importante papel como animales de servicio y podrían tener que trabajar con robots. Por ejemplo, podría ser necesario que un perro reciba órdenes de un robot. El entrenamiento será muy diferente en función de si los perros pueden percibir a los robots como agentes espontáneamente”.
- El experimento
Para salir de dudas, los investigadores colocaron ante cada animal dos cajas. Una de ellas tenía una recompensa en su interior; la otra estaba vacía. Los perros eran conscientes de que uno de los contenedores lleva premio pero desconocían cual. La idea era que un gesto del robot debía ayudarles a determinarlo. Cuando la señal la hacía un humano, los perros eran capaces de localizar la recompensa en una media de 6,75 de cada 8 intentos. Cuando el interlocutor era un robot, solo tenían éxito en 3,8 intentos.
¿Está todo perdido? ¿Jamás se entenderán los perros y los robots? De acuerdo con los investigadores, el problema puede ser que aún no hemos identificado los comportamientos robóticos que pueden incitar una respuesta por parte de los canes.
Por otra parte, no descartan que el diseño del experimento pueda haber afectado a la percepción de los animales. Por este motivo, están trabajando en una nueva metodología en la que antes del test, se dedique un tiempo mayor a la fase de introducción del robot ante el perro y acompañarán los gestos con voces humanas.
Fuente: Retina El Pais