Un ruido extraño alerta de que algo funciona mal. El oído es uno de los detectores principales de irregularidades que utilizamos los humanos, lo que ha servido de inspiración para el desarrollo de un robot que la NASA y Bosch han creado mano a mano, según explica MIT Technology Review. Su objetivo será “monitorizar ruidos que puedan indicar amenazas como fugas y anomalías en los sistemas de a bordo” de la Estación Espacial Internacional. La máquina, que ya ha sido bautizada como SoundSee, lleva consigo un conjunto de delicados micrófonos capaces de oír frecuencias que están fuera del umbral de audición humana y analizar los datos con diferentes tipos de software, incluido el aprendizaje profundo.
El sistema se unirá a otro robot autónomo, Astrobee, que vuela por la estación y ayuda a los astronautas en sus tareas diarias. Se espera que consiga mapear el entorno acústico de toda la estructura y alertar a los astronautas sobre cualquier sonido inusual. “Muchos sonidos potencialmente peligrosos no pueden ser captados por los oídos humanos”, se lee en la publicación, que pone de ejemplo la fuga que se produjo en la estación el año pasado. En esa ocasión, un agujero de dos milímetros pasó desapercibido durante casi un día antes de ser reparado. Las fugas producen ruidos a frecuencias ultrasónicas, así que una herramienta como
Además de fugas, la NASA quiere usar SoundSee para que busque y detecte patrones o anomalías peculiares sobre la generación y circulación de oxígeno, la recuperación de agua, el control de la temperatura y la presión del aire, e incluso sobre los equipos de ejercicio.
Los robots que ayudan a los astronautas deben ser pequeños para poder moverse fácilmente por un espacio tan reducido como el de la Estación Espacial Internacional. Pero eso supone un desafío para medir el sonido, según Jonathan Macoskey, investigador científico de Bosch. “Las frecuencias bajas son más fáciles de captar mediante dispositivos más grandes, mientras que las frecuencias altas son más fáciles de detectar con modelos más reducidos”, explica la publicación del MIT. “El equipo de Bosch tuvo que idear algo que pudiera lograr ambas cosas a la vez”.
SoundSee vivirá junto a Astrobee durante al menos un año. Según Das, la NASA y Bosch ya están pensando en la importancia de los sistemas de control acústico para las futuras estaciones espaciales. Pero sus creadores también esperan que este avance sea útil para los sistemas acústicos en la Tierra. “No es difícil imaginar un robot terrestre que recorra las mayores infraestructuras de la Tierra y realice un control acústico de ellas”, concluye. Como cada vez avanzamos más hacia los sistemas automatizados para el manejo de nuestra infraestructura crítica, el control acústico podría ayudar a evitar que pequeños problemas acaben siendo muy grandes.
Fuente:
El País Retina. (2019, 28 noviembre). Un robot ‘escuchará’ los sonidos sospechosos del espacio. Recuperado 28 noviembre, 2019, de https://retina.elpais.com/retina/2019/11/27/innovacion/1574858145_917368.html