Algunas de las principales razones es quizá la poca confianza que se tiene en los sistemas operadores de agua, lo fácil que se puede acceder al producto y todas las aparentes ventajas que ofrece. Algunos cálculos indican que en México se tiran a la basura cerca de 21 millones de botellas de plástico cada día.
A continuación te presentamos algunas razones para no consumir agua embotellada y de esta forma reducir el gran impacto ambiental que tienen los plásticos.
Grandes cantidades de basura
El plástico es el material que mas se usa para productos como el agua, además, sólo una de cuatro botellas es reciclada, el plástico sobrante termina en mares, ríos o lagos y esto esta provocando graves daños a un gran número de especies.
Altos costos
Haciendo algunos cálculos el costo del agua embotellada llega a superar hasta mil veces el costo del agua del grifo y al año cada persona consume unos 234 litros de agua embotellada. En promedio llegamos a pagar unas 250 veces más por agua embotellada.
Igual de saludable
Se tiene la idea que el agua del grifo es sucia o que puede ser perjudicial para nuestra salud, pero de hecho varias empresas no venden agua mineral, es la misma agua del grifo que pasan por algunos filtros, los mismos que podríamos instalar fácilmente en nuestras casas y tienen costos bastante accesibles.
Consumiendo recursos
Para fabricar una botella de agua se requiere en promedio tres veces más agua de la que contendrá, es decir, para fabricar una botella de un litro de capacidad se requieren 3 litros para el proceso. Además está el uso del petróleo, materia prima para fabricar el plástico de las botellas, al año se usan unos 17 millones de barriles para producir botellas. Por otro lado tenemos el tema de energía, para obtener un litro de agua embotellada se requiere 100 veces más energía que para un litro de agua del grifo.
Privatización
Es bien sabido que el agua potable es cada vez más escasa, algunas empresas multinacionales no han dejado pasar la oportunidad de hacer negocio con este valioso líquido y son cada vez más la fuentes de agua potable pública que pasan a manos de empresas privadas.
Transporte
Algunos cálculos muestran que si un ciudadano que en promedio consume 56 litros de agua embotellada al año dejara de hacerlo y optara por el agua del grifo, podría reducir su impacto ambiental por CO2 en un 95% en cuatro años, ya que gran parte de las emisiones tienen como origen el transporte de estos proveedores.
Debemos consideras los puntos anteriores antes de optar por seguir consumiendo agua embotellada, al final tiene mas costos que beneficios, sin duda una gran opción y bastante económica es instalar un filtro en casa, al final se terminan pagando solo con el ahorro al dejar de comprar agua embotellada, y además reducimos en gran medida nuestra huella ecológica.
Fuente: GreenScreen