Es verdad, ¡fumar es una elección! Sin embargo, los efectos del humo del cigarro no se quedan solo en el fumador… Un reciente estudio revela que, los niños que viven expuestos al tabaco, inhalan la nicotina de hasta 150 cigarros al año.
De acuerdo a la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), quien realizó esta investigación, estos niños son más propensos a sufrir infecciones respiratoria, así como un número mayor de ingresos al hospital.
¿Por qué los niños son tan vulnerables?
La respuesta es muy sencilla: un niño posee una menor superficie corporal y peso, además que si tiene menos de 18 meses de edad, pasa en casa entre 60% a 80% de su tiempo, indica Informe21.
Además, en los recién nacidos y menores de 2 años, el aparato respiratorio y el sistema inmunológico se encuentran en proceso de maduración por lo que sus organismo es incapaz de atenuar los daños de los agentes tóxicos del cigarro.
El humo del cigarro puede ocasionar los siguientes efectos en la salud de un niño:
- 20% más de crisis asmáticas.
- 30% más de infecciones respiratorias.
- Irritación de mucosas (garganta, ojos y nariz).
Más allá de alarmar, el estudio hace un llamado a la conciencia de padres y adultos sobre la responsabilidad que tienen en sus manos: la salud de los más pequeños (los niños). Ya que para ellos inhala el humo de un cigarro no es una elección.
Fuente: Agencias