A pesar de medir tan sólo unos milímetros, el mosquito es el animal que más muertes humanas produce a nivel mundial, al reportarse cerca de un millón de decesos debidos a enfermedades transmitidas por sus picaduras.
Es por ello que un grupo del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) analiza el sistema inmune de esos insectos para buscar alternativas que eviten que sea un agente transmisor de enfermedades.
Desde hace más de 25 años, un grupo de investigación del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav, encabezado por Fidel de la Cruz Hernández Hernández, ha estudiado diferentes especies de mosquitos considerados vectores de enfermedades de gran importancia, como los producidos por el parásito Plasmodium causante de la malaria, y de los virus dengue y zika, para comprender por qué estos insectos son tan peligrosos.
Para que un mosquito transmita a estos agentes infecciosos, el patógeno debe entrar al cuerpo del insecto, reproducirse y llegar a las glándulas salivales para entrar en la siguiente picadura. En este viaje, el germen debe evitar los sistemas de defensa del mosquito, ya que de no logarlo es imposible que exista la transmisión de la enfermedad al humano.
Por este motivo es de importancia conocer cómo funciona el sistema inmune de los mosquitos, el cual es diferente al conocido para los vertebrados. En uno de los últimos estudios del grupo de investigación de Fidel de la Cruz Hernández Hernández, se analizó la fagocitosis, proceso donde las células atrapan y digieren otros organismos o partículas, y que forma parte de los mecanismos de defensa inmunológica de muchos organismos, incluidos los mosquitos.
En este proceso identificaron la intervención de una molécula conocida como 14-3-3, la cual juega un papel importante en la acción que realizan las células para capturar a los agentes extraños que ingresen al organismo del mosquito, como es el caso de los patógenos causantes de la malaria, zika o dengue.
Estos resultados abren la posibilidad de comprender mejor el organismo del insecto y dan pie a nuevas investigaciones, donde se pueden proponer alternativas para el control de las enfermedades relacionadas con las picaduras de mosquito. De acuerdo con el investigador del Cinvestav, entre estas alternativas está desarrollar métodos para activar al sistema inmunológico de los mosquitos para rechazar a los agentes infecciosos.
Para su estudio, los investigadores del Cinvestav realizaron pruebas in vitro con una línea celular de una variedad de mosquitos conocidos como Aedes, que son los vectores del dengue, en la que silenciaron a la molécula 14-3-3 y comprobaron que no se efectuaba la fagocitosis de bacterias fluorescentes, usadas como cebo para seguir el proceso.
Un punto destacado de la investigación es que, si bien se conocían la presencia y algunas de las acciones de la molécula 14-3-3 en el sistema inmune de los mamíferos, se desconocía su expresión y función en los insectos, donde juega un papel importante para organizar las líneas de defensa durante la infección.
“A pesar de que el sistema inmune de los insectos es distinto al nuestro, el fenómeno de la fagocitosis ocurre en la defensa de todas las especies, de modo que estos resultados pueden generar conocimiento que incida incluso en el estudio de la inmunología de los seres humanos”, puntualizó Fidel de la Cruz Hernández Hernández.
Fuente: Cinvestav