La bacteria Erwinia amylovora es causante de la denominada “mancha de fuego”, enfermedad que afecta a familia vegetal Rosaceae que incluye árboles de pera, durazno, ciruela y manzana.
Las pérdidas por infección son cuantiosas anualmente y hasta ahora los métodos de control, como el corte del área afectada y la inyección de antibióticos, han sido ineficaces.
Ante ello, un grupo interdisciplinario de alumnos del Tecnológico de Monterrey, campus Chihuahua, realizó un proyecto basado en biología sintética que permite controlar la virulencia de Erwinia amylovora. Para llevarlo a cabo introducen tres genes a estas plantas afectadas en las que se producen enzimas que inhiben a la bacteria y así evitan la enfermedad.
Por su innovación científica, el equipo de estudiantes mexicanos del Tec de Monterrey obtuvo medalla de oro en la competencia International Genetically Engineered Machine(IGEM), competencia en la que participaron prestigiadas universidades de reconocimiento internacional, como Harvard, misma que en la misma categoría ganó la medalla de bronce.
Erwinia amylovora es una bacteria de la familia Enterobacteriaceae, patógeno cuyos daños pueden ser muy graves, ya que puede producir la muerte de la planta afectada en un periodo muy corto de tiempo. Además, tiene una gran facilidad de propagación ya que se transmite por el polen, convirtiendo a las abejas en focos de infección.
En el proyecto participaron estudiantes de ingeniería en biotecnología, de ingeniería industrial, arquitectura y derecho quienes trabajaron en las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y una política pública para promover el uso de estos organismos genéticamente modificados.
Cada grupo de estudiantes contó con un asesor experto en la materia, que se encargaba de acompañarlos en el desarrollo de su proyecto, para que pudieran tener a su alcance todas las herramientas necesarias para lograr el objetivo de la competencia.
IGEM es una competencia en la que los alumnos participantes desarrollan proyectos relacionados con biología sintética, disciplina que se encarga de diseñar sistemas científicos que permiten que en una célula u organismo pueda establecer diferentes circuitos que permitan dar instrucciones a las células.
Una de las características del concurso, cuya sede es la ciudad de Boston, Massachusetts (EU) es que los estudiantes deben trabajar en la parte de ingeniería, razón por la cual al inscribirse al concurso se les otorga un kit con partes biológicas que se pueden intercambiar, conocidas como “biobricks” los cuales deberán implementar en el diseño del sistema biológico.
Fuente: Agencia ID