Se ha inventado una potente herramienta que identifica de forma rápida y precisa tejidos cancerosos durante una operación quirúrgica, proporcionando resultados en unos 10 segundos, unas 150 veces más rápido que las tecnologías existentes. El instrumento es capaz de dar a los cirujanos una información precisa de diagnóstico acerca de qué tejido debe ser extirpado o conservado, ayudando a mejorar los tratamientos y a reducir la reaparición del cáncer.
El nuevo dispositivo, creado por el equipo de Livia Schiavinato Eberlin, profesora de química en la Universidad de Texas en la ciudad estadounidense de Austin, podría aumentar muchísimo las probabilidades de que los cirujanos eliminen realmente todos y cada uno de los vestigios de cáncer durante la operación.
El actual método de vanguardia para el diagnóstico del cáncer y para determinar la frontera entre este y el tejido normal durante una operación quirúrgica, definible como análisis por criosección, es lento y a veces poco preciso. Cada muestra puede requerir 30 minutos o más en su preparación e interpretación por parte de un patólogo, lo que incrementa el riesgo de una infección para el paciente y de efectos negativos debido a la anestesia. Además, para algunos tipos de cánceres, la interpretación puede ser difícil, produciendo resultados poco fiables en el 10 al 20 por ciento de los casos.
Sin embargo, en pruebas sobre tejidos extraídos de 253 pacientes humanos de cáncer, el nuevo dispositivo precisó solo unos 10 segundos para proporcionar un diagnóstico y tuvo una exactitud de más del 96 por ciento. Esta tecnología también consiguió detectar cáncer en regiones marginales entre los tejidos normales y los cancerosos, que presentaban una composición celular mixta. El equipo espera empezar a ensayar esta nueva tecnología durante cirugías oncológicas en 2018.
Fuente: NCYT