La Universidad Nacional de La Plata (Argentina), por medio de la Unidad Productora de Medicamentos de la facultad de Exactas, desarrolló 6 lotes de medicamentos para tratar las Tuberculosis (TBC). Investigadores respondieron a una “orfandad” que no era atendida por laboratorios privados.
La Unidad de Producción de Medicamentos (UPM) de la Facultad de Ciencias Exactas de la aUNLP logró la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), de seis lotes de medicamentos para el tratamiento de la Tuberculosis (TBC) que beneficiará a más de 20 pacientes en el país.
Frente a un escenario de crisis sanitaria, y a pedido del ministerio de Salud, en sólo 27 semanas la UPM desarrolló 8 medicamentos, realizó la transferencia de 6 de estos desarrollos a una planta farmacéutica, e hizo el seguimiento de los procesos productivos y controles de calidad, que permitieron elaborar más de 5 millones de comprimidos.
La tuberculosis, una enfermedad que se creía erradicada, reemergió hace 4 o 5 años, y la cantidad de personas afectadas crece a un ritmo preocupante, aunque siguen siendo un sector minoritario de la población.
El trabajo llevado adelante en los laboratorios de la UNLP fue articulado con el laboratorio Prozome, de Viedma, para atender una falta de stock de 8 meses. Si bien podía producirlo a escala, en millones de comprimidos, no se encontraba en condiciones de desarrollarlos y no disponían de las fórmulas ni de los procedimientos de elaboración.
“Pudimos elaborar, con el Laboratorio Prozome de Viedma, más de 5 millones de comprimidos y cubrir esa necesidad de la sociedad, es decir, cubrir una demanda que el sector privado no atiende”, sostuvo Arturo Hoya, Director Técnico de la UPM.
El investigador agregó, además, que “para los laboratorios privados no resultaba atractivo producir estos fármacos por tratarse ser un nicho muy pequeño y de una serie de medicamentos de bajo costo que no les rinden económicamente. A eso se denomina “orfandad”: no está el medicamento que se requiriere y el sector privado no lo produce”.
En este contexto, la universidad pública cumplió un rol fundamental para la Salud Pública y en su faceta extensionista aportó el conocimiento necesario para llevar adelante la producción de medicamentos, dando una solución a la crisis sanitaria que se planteó a nivel nacional.
La UPM es un laboratorio de Investigación y Desarrollo de medicamentos que cuenta con equipamiento de última generación. Sus principales actividades están dirigidas al desarrollo integral de medicamentos, es decir, optimizar las fórmulas y procedimientos de elaboración y estabilidad, para luego transferir esos desarrollos a plantas de producción en gran escala.
Este ha sido el caso de los medicamentos para la tuberculosis, donde la UPM no sólo hizo los desarrollos, sino también la transferencia de los procesos a escala industrial y los controles de calidad de los lotes productivos que fueron elaborados en una planta farmacéutica.
“La UNLP cuenta con la estructura y los recursos necesarios para realizar el desarrollo de medicamentos, el control de calidad y para hacer los seguimientos en los procesos productivos. Esto último se lleva a cabo articulando en forma constante con plantas farmacéuticas de producción estatal, como el mencionado PROZOME de Río Negro, el Instituto Biológico de La Plata y el LIF, el Laboratorio Industrial Farmacéutico, de Santa Fe, entre otros”, resaltó Arturo Hoya.
La segunda fase de producción de los medicamentos para tratar la tuberculosis se prevé para septiembre de 2017. En los próximos años se seguirán produciendo, seguramente en una menor cantidad. Este conocimiento transferido por la UNLP pasará a formar parte de ese laboratorio público.
Fuente: Argentina Investiga