A fin de brindar nuevos tratamientos contra el cáncer, una biotecnóloga egresada del Instituto Politécnico Nacional investiga la utilización de “virus oncolíticos”, que son aquellos modificados genéticamente para atacar dicha enfermedad sin dañar las células sanas del organismo. Durante la experimentación encontró que uno de los mutantes derivados del virus vaccinia, probados in vitro y en modelos de ratón, infectó eficientemente células cancerígenas, retrasó el crecimiento del tumor y generó una respuesta específica del sistema inmune de los roedores contra el mismo.
Liliana Carreño Fuentes, quien realizó su posdoctorado en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB- CSIC), en Madrid, explicó que durante su investigación se utilizó la cepa “Western Reserve” del virus vaccinia, a la cual se le eliminaron cuatro genes con el objetivo de lograr que fuera seguro para los tejidos sanos sin perder su capacidad de infectar masivamente y destruir a los tumores.
“Las células cancerosas se distinguen por cambiar su metabolismo para crecer descontroladamente, evitar su muerte y evadir al sistema inmune; por su parte, los virus provocan cambios muy similares en las células infectadas, ya que así logran producir más progenie; por ello, podemos decir que los tumores y vaccinia tienen genes redundantes. Al eliminar de los virus los genes que producen dicha redundancia, se dificulta su propagación en tejidos sanos y se les “obliga” a infectar células cancerosas donde sí pueden propagarse. En el proyecto decidimos eliminar genes implicados en el metabolismo de nucleótidos, proliferación celular y respuesta inmune”, detalló la también doctora en Ciencias Bioquímicas por el Instituto de Biotecnología UNAM.
Cabe señalar que una vez producidos los virus mutantes, se realizaron experimentos en ratones en los que se observó que a partir de la aplicación de una sola dosis del virus modificado se retrasó el crecimiento tumoral. Asimismo, algunos roedores lograron curarse totalmente de la lesión cancerígena. Además, se generó en ellos una respuesta inmune específica, que en otras palabras es una especie de memoria, en la que el organismo detecta células dañinas, las ataca y no permite su proliferación.
La investigación que tiene como objetivo generar una “viroterapia” para tratar el cáncer, fue realizada en conjunto con el doctor Ernesto Mejías en el laboratorio de Mariano Esteban dentro del CNB, en Madrid España, gracias a una beca de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, subrayó Carreño Fuentes.
Fuente: Agencia ID