Los actuales fármacos anti-SIDA son altamente efectivos a la hora de volver casi inactivo al virus VIH y permitir a las personas que lo tienen disfrutar de un mayor nivel de salud y vivir más tiempo. El tratamiento, una clase de medicamentos llamada terapia antirretroviral, reduce asimismo las posibilidades de transmisión entre personas.
Pero los medicamentos no libran hoy en día al cuerpo del virus, que tiene la habilidad de eludirlos al permanecer inactivo en unas células T (del sistema inmunitario) llamadas CD4+, que indican a otro tipo de célula T, la CD8, destruir a aquellas infectadas por el VIH. Cuando una persona con VIH detiene el tratamiento, el virus se manifiesta, reanudándose la replicación de ejemplares del mismo, debilitando al sistema inmunitario y aumentando la probabilidad de infecciones oportunistas, o incluso cánceres, que pueden enfermar o hasta matar al paciente.
La comunidad científica ha estado buscando formas de eliminar los “depósitos” donde se ocultan los virus VIH, y unos investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), la de Stanford y los Institutos Nacionales de Salud, todas estas entidades en Estados Unidos, pueden haber desarrollado una solución. La técnica creada por el equipo de Matthew Marsden, experto de la Escuela de Medicina David Geffen, dependiente de la UCLA, implica enviar un agente para “despertar” al virus inactivo, y hacer que comience a replicarse para que el sistema inmunitario o el propio virus maten a la célula que lo alberga, acarreando ello la aniquilación del virus.
Destruir los reservorios de células podría eliminar algunos o todos los virus VIH de las personas que están afectadas. Y aunque el nuevo método no ha sido aún ensayado en humanos, la molécula sintética que han desarrollado ha resultado ser efectiva a la hora de hacer que el VIH se delate y provoque su propia muerte en animales de laboratorio.
Fuente: noticiasdelaciencia