Cada vez es más común encontrar establecimientos que ponen a la venta distintos tratamientos que prometen reducir el peso corporal y controlar o hasta “curar” la diabetes sin esfuerzo, en poco tiempo y sin seguir un plan de alimentación balanceada, los cuales no cuentan con verificación por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En los anaqueles de este tipo de tiendas exponen preparados de hierbas en cápsulas, infusiones y polvos para preparar batidos, a los cuales se les atribuyen propiedades terapéuticas. Al respecto, el doctor Gilberto Castañeda Hernández, investigador titular del Departamento de Farmacología del Cinvestav, comenta que esos productos no controlan y mucho menos curan la obesidad ni la diabetes, pero sí causan descompensaciones en los pacientes.
Debido a la alta incidencia de dichos padecimientos se asegura que pueden resolverse con remedios naturistas; en consecuencia, las personas afectadas hacen a un lado la alimentación balanceada, la práctica de ejercicio, la toma de medicamentos o la administración de insulina, ya que prefieren seguir un tratamiento “natural”.
“Tal incremento de casos convierte a la obesidad y la diabetes en un negocio para charlatanes, quienes se aprovechan de la situación para ofrecer una gran cantidad de productos ‘milagro’ para reducir el peso corporal y los niveles de glucosa aunque el paciente tenga malos hábitos, como comer sin control y ser sedentario”, asegura la nutrióloga y psicoterapeuta Luisa Maya Funes, excoordinadora del Programa de Obesidad del Departamento de Medicina Psicológica del Instituto Nacional de la Nutrición (INN) de la Secretaría de Salud (Ssa)
Por estas razones, las personas depositan su confianza en un sinnúmero de pseudotratamientos que venden las siguientes promesas: “Come todo lo que quieras y pierde peso”, “derrite la grasa mientras duermes” o “se cura la diabetes”. Sin embargo, pasa el tiempo y no obtienen los resultados esperados, pero sí incrementan el desequilibrio metabólico, que se traduce en ganancia de kilos, altos niveles de glucosa y el desarrollo de complicaciones, como ceguera, amputaciones y daño renal.
En este sentido, el doctor Castañeda Hernández señala que si bien la naturaleza provee de elementos como el nopal, el cual puede favorecer el control de los niveles de glucosa porque evita que se absorba mucha azúcar, no sustituye el tratamiento médico. Asimismo, existen plantas, como las de origen asiático, que pueden ser muy tóxicas para el organismo.
“Por lo anterior, es sumamente importante actuar con prudencia frente a ofrecimientos que suenen demasiado efectivos para ser ciertos. Hay que desconfiar de todos los preparados que se anuncien como fácil, sin esfuerzo, garantizado, milagroso, mágico, adelanto científico, nuevo descubrimiento, misterioso, exótico, secreto o exclusivo. Ten en mente que si realmente sirvieran no habría gente con obesidad ni diabetes”, advierte Maya Funes, quien es miembro de la Sociedad Mexicana de Nutriología.
Fuente: Agencia ID