Con la llegada del calor llegan también las siempre molestas moscas. Estos dípteros pueden arruinarte, directamente, tu mejor plato de comida por todos los patógenos que van consigo.
Con la llegada del calor empieza a ser cada vez más molesta la presencia de las moscas, sobre todo de las que se quedan sobrevolando horas y horas por dentro de casa hasta que, finalmente, caen en algún plato de tu comida.
Las moscas pueden portar hasta 100 tipos de enfermedades, como salmonella o tuberculosis, pero también son unos pequeños animales sorprendentes. Por ejemplo, desde la Universidad Bar-Ilan de Israel demostraron que las moscas también sentían placer al eyacular y, además, que esta sensación que tenían con la práctica sexual les ayudaba a no tener otro tipo de adicciones, lo que se podría extrapolar también a los seres humanos.
Y es que no hay que menospreciar a las moscas. En Teruel, los científicos se vieron sorprendidoscuando encontraron dos ejemplares de menos de dos milímetros de longitud de una nueva especie de mosca de 105 millones de años de antigüedad. El descubrimiento destacaba por la excepcional conservación de las piezas, en las que se pueden observar los músculos de las moscas por transparencia al microscopio, así como un ácaro parásito que estaba adherido a una pata de una de ellas.
Aun así, la evolución durante todos estos años no les ha dado dientes. Para comer, cogen la comida, la ingieren entera, la devuelven y repiten el proceso hasta que su saliva y su bilis diluyen el alimento. Este proceso lo pueden hacer, perfectamente, encima incluso de excrementos, su plato favorito. Por eso, las moscas domésticas sirven de vehículo para cualquier patógeno.
Ya sabes, si un día ves una mosca que acaba de caer sobre tu comida, sé rápido y quítala de ahí antes de que infecte todo tu plato exquisito con sus patas abarrotadas de gérmenes.
Video: https://goo.gl/DrCDN7
Fuente: Teconoxplora